Durante el primer año, el Grupo Abertis pondrá en marcha un plan de formación para todo su personal para asegurar el uso profesional de los aparatos y una atención de primeros auxilios.
El uso de los desfibriladores está no tiene ningún riesgo en tanto que, si la persona no está fibrilando, no se produce descarga, ya que ésta se genera únicamente cuando el equipo así lo aconseja. Asimismo, los aparatos proporcionarán instrucciones verbales de qué hacer en cada momento para evitar confusiones y velar por las prácticas correctas. Cada vez que se retire el desfibrilador de la localización correspondiente saltará un mensaje para saber dónde y qué aparato se ha activado, efectuándose al mismo tiempo una llamada automática al 112.
La iniciativa pretende instalar los aparatos repartidos entre los edificios, talleres y áreas de servicio de las autopistas, para mejorar el mantenimiento de los desfibriladores y protegerlos de la meteorología y agentes externos, a la vez que permiten estar más a mano de todo el personal de la compañía.