A nivel mecánico, las opciones pasan por un motor de 2,2 litros de cilindrada para potencias de 110, 130 y 150 CV, y un cuarto de 3 litros que entrega 177 CV, asociando todos ellos un cambio manual de 6 relaciones.

Imagen poderosa para la Jumper

La actualización de la que fue objeto la Citroën Jumper hace unos meses ha dado como resultado un vehículo de un gran atractivo del que sobresale un frontal perfilado (faros, parilla y paragolpes son de nuevo diseño) lleno de personalidad que rezuma dinamismo y robustez a partes iguales.

Por lo que respecta al interior, las modificaciones realizadas se han hecho pensando en convertir el habitáculo en una auténtica oficina rodante. Para empezar, existen multitud de huecos y bandejas portaobjetos (hasta un total de 10) repartidos por toda la cabina. A destacar en este sentido las dos bandejas superiores ubicadas por encima del parabrisas, la habitual a la altura de los parasoles y una segunda localizada en la parte superior del techo como continuación de la zona que delimita la parte delantera del compartimento de carga.

Como quiera que en esta ocasión dispusimos para nuestra prueba de una versión combi L2H2 (de 5,41 metros de longitud y 2,52 metros de altura) que incorporaba una segunda fila de asientos, el espacio para la carga llegaba a los 2,10 metros de longitud, ampliables hasta los 2,75 metros plegando dicha fila y a los 3,12 metros retirándola por completo. En este caso, el volumen máximo efectivo llega a los 11,5 m3, con una carga útil de 1.165 kilos.

Por lo que respecta a la banqueta para los pasajeros posteriores, destacar que es bastante amplia, con una anchura de 1,50 metros, con lo que tres adultos pueden viajar cómodamente sin ningún problema. Además, en el techo se localizan hasta seis salidas de aireación con posibilidad de regular la temperatura, con lo que la “cuadrilla” de trabajadores que vayan en el interior cuenta con un plus de comodidad que vendrá muy bien durante los traslados diarios.

Mecánica solvente

En esta ocasión, contábamos con una Jumper que equipaba el motor HDI de 130 CV de potencia con una entrega de par de 320 Nm. No es que se trate de un propulsor explosivo, sino que estamos hablando de una mecánica cumplidora, perfectamente capacitada para solventar las dificultades que se le presenten dentro de un entorno más urbano e interurbano, en los que no se necesita un extra de potencia al no tener que hacer grandes kilometrajes por autovías.

En cuanto a su capacidad de respuesta, es correcta sin más, ya que no es hasta las 2.000 rpm cuando da lo mejor de sí mismo, momento en el que notamos un gran empuje bajo nuestro pie derecho. Una fuerza, además, que se mantiene prácticamente invariable en un amplio margen de la banda de utilización, lo que nos garantiza contar siempre con la potencia necesaria para acometer todo tipo de maniobras. Sólo hay que echar un vistazo al cuadro de recuperaciones para comprobar que, a pesar de su gran volumen y alto peso, responde perfectamente a nuestra demanda.

A todo ello, la relación del cambio ayuda a no llevar nunca una marcha forzada y a mantenernos en unos regímenes adecuados como para que el consumo de combustible no se dispare en ningún caso. Es más, con una conducción moderada en áreas interurbanas, el gasto no va mucho más allá de los siete litros de media.

Otra cosa es si circulamos en ciudad o mantenemos medias relativamente altas en vías de alta capacidad, pero tampoco podemos echarnos las manos a la cabeza en este sentido, en tanto que rara vez supera los nueve litros (y sin equipar el Start & Stop, que en esta unidad es un opcional), siempre que, vuelvo a repetir, seamos sensatos al volante y llevemos una dinámica coherente.

Lo que sí apreciamos es una rumorosidad algo más elevada de lo habitual, sobre todo a altas velocidades, si bien es cierto que al estar el piso de carga, los laterales y el techo perfectamente guarnecidos mitigan algo esta sonoridad percibida.

En cualquier caso, no podemos tener queja alguna del rendimiento de la Citroën Jumper. Ahora bien, si las circunstancias lo requieren y nuestro “modus operandi” está más encaminado a hacer uso de la máxima carga útil de forma reiterada, quizás sea más conveniente adquirir una unidad con el motor de 150 CV, que además también entrega 30 Nm extras.  

Comportamiento ejemplar

Con todo, el comportamiento del modelo francés es bastante correcto, tanto en circulación urbana como en tránsitos en los que hay que hacer continuos cambios de dirección y apoyos de la carrocería a izquierda y derecha.

Por lo pronto, en ciudad presenta una excelente maniobrabilidad, particularidad en la que tiene mucho que ver la suavidad y precisión de la dirección, mientras que en carretera abierta el vehículo se mantiene bastante estable (siempre aparece un ligero subviraje, lógico por otra parte en un tracción delantera de volumen considerable), no teniendo la percepción en ningún momento de inestabilidad.

Así y todo, la dotación tecnológica de la Jumper es realmente alta, destacando en este sentido el control de tracción inteligente (CTI), que asegura una mayor motricidad en el momento en que circulamos por firmes de baja adherencia (con barro, nieve, hielo, etc.) al transferir la fuerza motriz a la rueda que tiene mayor contacto con la calzada.    

DESPUNTA

• Diseño y terminación
• Rendimiento motor
• Precio promocionado

SUPERABLE

• Rumorosidad a bajas revoluciones
• Sin volante regulable en altura
• Respuesta en baja

Ficha técnica Citroën Jumper

ACELERACIONES (en vacío)

RECUPERACIONES (en vacío)

Equipamiento

Serie: ABS, airbag conductor y acompañante, cierre centralizado con mando, controles de tracción (ASR) y estabilidad (ESP), elevalunas eléctricos, ordenador de abordo, volante regulable en profundidad

Opcional: Climatizador automático (2.161 €), bluetooth manos libres (paquete con pantalla táctil y radio MP3-691 €), control de velocidad de crucero con limitador (259 €), faros antiniebla delanteros (189 €), luces diurnas led (270 €), navegador (precio ND), retrovisores eléctricos y térmicos (124 €), sensores de aparcamiento con cámara trasera (precio ND), sensor lluvia/luces (precio ND).

PVP (con impuestos y con descuento de la marca incluido): 24.999 €