Así, se detectaron 816 conductores al volante que consumieron drogas, entre las que destacan el cannabis (569 casos), la cocaína (341 casos), las anfetaminas (81 casos) o las metanfetaminas (73 casos).
Por lo que respecta al alcohol, se llevaron a cabo 122.874 pruebas, dando positivo 1.347 conductores, de los que 1.162 fueron detectado en controles preventivos, 60 tras haber cometido una infracción, 117 por estar implicado en un accidente y ocho más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.
Si bien ambas campañas de vigilancia han concluido, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continúan realizando controles de alcohol y otras drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir bajo los efectos dichas sustancias.