Realmente ha sido la sorpresa del año, no ya sólo dentro del segmento de los pick-up y resto vehículos “off road”, sino también en el sector más profesional, en tanto que si bien las apariencias invitan a pensar –con cierta razón- que se trata más de un modelo particularmente atractivo para los amantes de estos 4x4, no podemos obviar que también responde perfectamente a las exigencias que se le puedan plantear como comercial al uso.

Un dos en uno

Lo bueno de todo ello, es que se le puede dar indistintamente un uso u otro, si bien, el hecho de tratarse de la variante con el motor más poderoso –el espectacular biturbo de 163CV- y con el nivel de equipamiento más alto (Highline) hace que este Amarok se emplace más en el segmento de los todoterrenos de lujo.

 Porque para el transporte profesional el modelo de Volkswagen está disponible con un motor básico de 122 CV e incluso con cabina simple –opción esta última no disponible en nuestro mercado por el momento-, además de con diversas opciones de equipamiento.

(c) fotos: Juan Caraballo

Sea como fuere, el resultado es espectacular mire por donde se mire, pues nos encontramos ante un vehículo que llama la atención a su paso, merced a una imagen robusta y realmente atractiva gracias a un diseño agresivo en todas sus líneas, destacando sobremanera un frontal poderoso con unos rasgos muy marcados que continúan por toda la silueta hasta su parte trasera.

 Una cintura bastante alta, una altura al suelo generosa y la presencia de estriberas laterales y barras antivuelco en la zona de carga terminan por darle al conjunto un aspecto imponente que hará que nuestra percepción sea la de “amor a primera vista”.

Equipamiento (elementos principales y opciones)

Luego, el interior también es inmejorable, siempre teniendo en cuenta la sencillez a la hora de presentar sus propuestas los diseñadores alemanes. Así, la presentación, materiales utilizados para la misma y ajustes de todos ellos son del o mejor, a lo que hay que sumar una perfecta ubicación de todos los dispositivos de control y un equipamiento acorde a la categoría del vehículo.

A saber: Airbags frontales y laterales, ABS, controles de tracción ASR y estabilidad ESP, ayuda arrancada en pendiente, climatronic, ordenador, navegador, asientos en piel, control de velocidad de crucero, alarma, y así un largo etcétera.

¡Qué grande!

Una vez en nuestra posición, primera sorpresa, y es que la visibilidad es perfecta desde cualquier ángulo. El hecho de que el plano del asiento sea bastante alto y que tanto éste como volante se pueda regular en varios puntos se antoja fundamental.

 Las plazas traseras por su parte, sin presentar unas cotas espectaculares –algo inherente a todos los pick-up-, resultan algo más cómodas que las que presentan sus rivales más directos, con lo que personas de tamaño medio no tendrá ningún problema para aguantar el paso de los kilómetros.

 Ya el tercer “tramo”, el relativo a la caja de carga, también presenta unas medidas más que dignas, con una longitud de 1.555 mm, una anchura de 1.620 mm -1.222 mm entre los pasos de rueda- y una altura lateral de 508 mm, números que se traducen en una superficie de 2,52 m2 para una carga efectiva de 738 kilos.

Una vez en marcha, nuestra admiración sigue creciendo, pues nos encontramos ante un motor biturbo con 163 CV y 400 Nm de par que responde ante nuestras exigencias magníficamente ya desde la zona baja del cuentavueltas. Y es que la primera –una relación muy corta, apenas testimonial- tiene mucho que decir en este sentido, como también que su máximo empuje se muestre apenas a las 1.500-1.600 revoluciones.

 También la presencia de la ayuda de arrancada en pendiente juega muy en favor de las arrancadas, sobre todo en aquellas en las que hay que hacer frente a desniveles más o menos pronunciados, ya sea en carreteras asfaltadas o de tierra.

 En este sentido, conviene hablar de sus aptitudes todoterreno, ya que si bien no son lo que puede ofrecer un 4x4 puro, no desmerece en nada a lo que esperamos de él, pues siempre da lo mejor de si mismo en cualquier circunstancias.

Cierto es que al no contar con reductora –existe una versión del Amarok que sí la monta- en determinados escenarios puede quedarse “algo corto”, pero aun así su comportamiento es ejemplar. Un buen ejemplo de lo que decimos se resume en sus cotas “off road”: ángulo de ataque de 28º delante y 23,6º detrás, una capacidad de ascenso de 45º, un ángulo de inclinación de 49,7º a derecha y 50,8º a izquierda y una profundidad de vadeo de 500 mm, lo que nos servirá para poder acometer casi cualquier tipo de obstáculo.

 Un comportamiento ejemplar en el que tiene mucho que ver el diferencial Torsen que monta el Amarok, el cual se encarga de distribuir la fuerza de propulsión entre los dos ejes de forma variable –parte de una distribución 40:60-, lo que se traduce en una dinámica y en una fuerza de tracción casi perfectas.

(c) fotos: Juan Caraballo

También ayuda a ello el esquema de las suspensiones, presentando el eje trasero una ballesta deslizante trapezoidal 2+1 ajustada para ofrecer la máxima confortabilidad posible a los ocupantes, particularidad que agradecerán sobre todo los pasajeros de la segunda fila.

 Con todo, el Amarok siempre propondrá un rendimiento óptimo, debido en gran parte a un motor poderoso, en el que la fuerza extra que le otorga el doble turbo siempre está presente. De ahí que seamos capaces de circular con total solvencia a pesar de sus dos toneladas de peso y sus 2.820 kilos de MMA. También el cambio, rápido, preciso y perfectamente escalonado, influye en ello, con lo que no será difícil mantener medias altas –a 120 km/h en sexta, la aguja de cuentarrevoluciones señala apenas 2.050 rpm- sin que el propulsor sufra en absoluto.

Precio (PVP impuestos incluidos): 36.031 €

El semáforo

Despunta:

-          Respuesta motor

-          Aptitudes off-road

-          Imagen y equipamiento

Superable:

-          Precio

-          Sin mandos en el volante