Una afirmación que, por otra parte, podríamos hacer extensible al resto de la gama T6 (Transporter, Multivan y California), si bien en esta ocasión vamos a centrarnos en el Caravelle.

Las alternativas de transporte que presenta este vehículo son muy numerosas. Ya sea como vehículo lanzadera -por ejemplo, en el traslado de un grupo de personas entre aeropuertos o estaciones de tren al hotel- o como una opción muy válida para familias numerosas, el caso es que hay una Caravelle para cada necesidad.

Dos formatos

Y es que el modelo que presentamos se presenta con dos longitudes, de 5 y 5,40 metros, lo que da lugar a múltiples opciones modulares. En el caso de decantarnos por la opción de batalla corta (3.000 mm), podemos elegir entre tres filas de asientos con siete plazas (2+2+3) u ocho plazas (2+3+3) -hablamos siempre del Caravelle con terminación Premium, ya que con en el acabado Trendline las alternativas son mayores, pues incluso se puede solicitar una banqueta doble en la primera fila-; de esta forma contaremos con un maletero de 739 milímetros de profundidad, que puede llegar a los 1.600 milímetros plegando la tercera fila.

Por su parte, en la variante de batalla larga (3.400 mm), la longitud del maletero sube hasta los 1.118 milímetros -1.967 milímetros si plegamos la fila posterior- Pero es que, además, Volkswagen ofrece la posibilidad de incluir una cuarta fila de asientos, de manera que el Caravelle podría dar cabida a nueve pasajeros (2+2+2+3).

Muy cómodo

Ahora bien, los asientos no son individuales y sí tipo banqueta, si bien, todo hay que decirlo, son lo suficientemente anchos para viajar en ellos cómodamente. En cualquier caso, el asiento situado en el lateral de la puerta se desplaza hacia delante para facilitar la entrada a la fila trasera.

Por lo demás, todos los pasajeros disponen de climatizador con salidas de aireación individuales y con luces de lectura e incluso con cortinillas de privacidad. Todo ello con un excelente aislamiento acústico que hace que nuestro viaje sea lo más confortable posible.

También en la zona delantera el conductor y acompañante disfrutan de una serie de comodidades que hacen más placentera la vida a bordo. Así, por todo el panel de instrumentos se localizan múltiples huecos y bandejas para guardar objetos (con y sin tapa), además varios posavasos y toma de corriente, a lo que hay que sumar la posibilidad de equipar el vehículo con navegador táctil en cuya pantalla (de 6,33”) se proyecta, entre otras cosas, las imágenes de la cámara trasera. Además, el sistema de infoentretenimiento se puede controlar por voz.

Motor más que notable

Para nuestra prueba dispusimos de una unidad con el motor TDI de dos litros de cilindrada, para 150 CV de potencia y 340 Nm de par, que asociaba el majestuoso cambio automático DSG de siete marchas. Decir que, si precisamos de un mayor caudal de energía, Volkswagen Vehículos Comerciales también cuenta con un bloque de igual capacidad potenciado hasta los 204 CV y 450 Nm.

En cualquier caso, el propulsor que presentamos es más que suficiente para llevar una marcha ágil sin que en ningún momento tengamos la sensación de ir atrancados. El hecho de que ya a partir de las 1.500 vueltas el Caravelle muestre todo su potencial, sumado a la rapidísima respuesta de la transmisión que monta, garantiza una puesta en escena firme y enérgica, además de un comportamiento cuando hay que “tirar de riñones”, sea cual sea la circunstancia, excepcional.

Ya sea al circular por carreteras de montaña o en el momento de tener que realizar un adelantamiento, por ejemplo, el motor se muestra muy contundente, teniendo en cuenta, además, que el cambio DSG “lee” nuestras intenciones en milésimas de segundo dependiendo del uso de nuestro pie derecho, de modo que si pisamos el acelerador enérgicamente, el sistema reduce dos y hasta tres marchas de golpe y la aguja de cuentavueltas es capaz de estirarse sin el menor miramiento hasta cerca de las 4.000 vueltas, con lo que en un “abrir y cerrar de ojos” ganamos inercia sin el menor problema.

Siempre que llevemos una conducción tranquila el consumo en ningún momento se dispara. Como muestra, con la marcha más alta, a 120 kmh, apenas sobrepasamos las 2.000 rpm, de ahí que el gasto no llegue a los siete litros y medio de media.

En cuanto al comportamiento, es magnífico en todos los sentidos; con una calidad de rodadura encomiable, considerando el perfecto tarado de las suspensiones, el paso por curva también es muy seguro, no desplazándose apenas la carrocería incluso a altas velocidades. Además, si queremos una dosis de seguridad todavía más alta, contamos con la versión de tracción integral 4Motion.

Ficha técnica

Equipamiento (elementos principales y opciones)

Serie: ABS, airbag de conductor y pasajero, aire acondicionado (climatizador), bluetooth manos libres, cierre centralizado con mando, control de velocidad de crucero adaptativo, detector de fatiga, elevalunas eléctricos, faros antiniebla, ordenador de abordo, programa electrónico de estabilización (ABS, ASR, EDS, asistente arranque en pendientes, asistente a la frenada), retrovisores eléctricos calefactables, start & stop, volante multifunción ajustable en altura y profundidad.

Opcional: airbags laterales, alarma, asientos delanteros calefactables, asistente de cambio de carril, cámara de visión trasera, light assist (regulación automática luz de carretera), navagador discover media, park pilot delantero y trasero.