Pero no sólo ha mejorado desde el punto de vista medioambiental, sino que con la introducción de los nuevos propulsores, la Crafter gana en rendimiento, robustez y ligereza, mejorando asimismo en un parámetro tan importante como el consumo.
Un gran ahorrador
Y es que los motores que estrena el modelo alemán –que ya montan la serie T5 en sus diferentes variantes y el pick-up Amarok, si bien se le han realizado las oportunas modificaciones para adaptarlo a unidades de mayor tonelaje-, reducen el gasto de combustible en hasta un 33% con respecto a las bancadas a las que sustituye, porcentaje que igualmente se hace extensible a las emisiones de CO2.
Las tres nuevas mecánicas disponibles parten de un único bloque de inyección directa common rail de 2 litros de cilindrada y 4 cilindros –que reemplaza al 2.5 TDI de 5 cilindros- el cual desarrolla potencias de 109, 136 y 163 CV, con pares máximos de 300, 340 y 400 Nm, respectivamente. En el caso del bloque más poderoso, se ha recurrido a un doble turbo para alcanzar la potencia señalada sin que por ello se resienta lo mas mínimo el consumo. Señalar asimismo que los tres grupos asocian cajas de cambio manuales de seis relaciones especialmente escalonadas para incidir precisamente en el menor gasto.
Todos ellos, además, ofrecen un óptimo rendimiento, destacando sobre todo por su excelente puesta en escena, en tanto que alcanzan el par máximo a regímenes realmente bajos, teniendo que ver mucho en ello la optimización del turbocompresor.
Pero las novedades técnicas de estos mecanismos van mucho más allá, en tanto que, entre otras cosas, se ha incluido una válvula de admisión de mayor tamaño, lo que mejora la circulación del aire e incrementa el flujo del mismo. También se ha optimizado el flujo de la corriente de gases de escape, montándose a su vez un enfriador del EGR de mayor potencia frigorífica para cumplir el nivel de emisiones de CO2. Por otra parte, el cárter es ahora de mayor tamaño, lo que se traduce en una mayor capacidad de aceite, permitiendo de este modo espaciar los intervalos de mantenimiento y, por lo tanto, disminuir los costes operativos en hasta un 25%.
Asimismo, y teniendo en cuenta el mayor peso y tamaño de la Crafter, se ha incluido una mayor potencia de frenada.
Pero la productividad no se ha incrementado únicamente por el hecho de tratarse de unos motores ahorradores desde el punto de vista del consumo, sino que también está relacionada con el menor peso de los mismos, lo que asegura menos tara del conjunto y, por ende, una mayor carga útil, cifrada en torno al 10%, o lo que es lo mismo, alrededor de 83 kilos para las configuraciones furgón y 98 kilos para las chasis.
También desde el punto de vista técnico, es preciso señalar que en Volkswagen han hecho un gran esfuerzo en relación a la seguridad, en tanto que incluye como elementos de serie controles de estabilidad ESP y tracción ASR, ABS, EDS (bloqueo eléctrónico del diferencial), luz de frenada de emergencia con activación automática, airbag de conductor,… todo ello complementado con una sistema de suspensiones perfectamente calibrados para soportar más duros trabajos y a su vez proporcionar una sensación de marcha muy confortable.
Ligeros cambios estéticos
Así y todo, la Crafter también ha sido objeto de una actualización desde el punto de vista estético, si bien ésta no ha pasado de ligeras modificaciones en su diseño. Y una de ellas tiene que ver con su frontal, que apuesta por unas líneas rectas mucho más marcadas que no hacen sino realzar su gran personalidad.
Por su parte, el interior propone nuevas tapicerías, cuadro de mandos con inédita iluminación o acolchado especial en las puertas. Y todo ello con un equipamiento de primer nivel, no faltando, ya sea como dotación de serie u opcional, el climatizador, la navegación, el teléfono manos libres o el sistema ayuda al aparcamiento.
Por lo demás, la gama, que está disponible desde el pasado mes de junio, se articular alrededor de cuatro opciones de MMA, de 3, 3,5, 4,6 y 5 toneladas, tres distancias entre ejes, cuatro longitudes y tres alturas para un volumen interno de hasta 17m3 y una carga útil de hasta 2.735 kilos. Todo ello en configuración furgón, mixta, kombi –hasta 9 plazas-, plataforma y chasis de cabina simple o doble.
Tecnología BlueMotion
Los nuevos motores de la Crafter pueden ser equipados con la tecnología BlueMotion, que incluye un paquete de soluciones encaminadas a disminuir el consumo y las emisiones de CO2. Así, monta sistema de arrancada y parada “Start-Stop”, por el que el motor se para al detenernos y vuelve a arrancar al pisar el pedal del embrague; sistema de recuperación de la energía de frenado; eje trasero con transmisión más larga; control automática de la velocidad e indicador de recomendación de cambio de marcha. El resultado de todo ello es la disminución del consumo en hasta 0,8 litros a los 100 kilómetros.
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