Despunta
- Diseño y terminación
- Consumo contenido
- Soluciones para la carga
Superable
- Equipamiento de serie
- Capacidad de carga unidad probada
- Asiento ¿doble? del pasajero
El salto de calidad dado por Ford con la nueva Connect es realmente espectacular, ya que el anterior modelo hacía tiempo que se había quedado estancado respecto a sus competidores (imagen aparte) tanto en lo que respecta a los consumos como en las soluciones tecnológicas que proponía.
Con la nueva generación de este comercial ligero este déficit ha quedado borrado de un plumazo, hasta el punto de convertirse en una de las referencias en este segmento de mercado gracias a un concepto que nada tiene que ver con lo conocido hasta ahora.
Por lo pronto, su diseño es bastante elegante, y sigue los cánones establecidos por Ford con buena parte de su gama, apostando claramente por las líneas redondeadas y perfiladas que se traduce en una arquitectura ciertamente atractiva.
Soluciones prácticas
En el habitáculo, se siguen una delineación simétrica con una terminación que recuerda a la del Focus. Pero lo mejor en este caso es su funcionalidad, si bien hay que darles un pequeño "tirón de orejas" a los diseñadores de Ford. Cierto es que la idea de meter un asiento doble de pasajero es una práctica muy habitual en los vehículos comerciales, pero hacerlo que un vehículo compacto resulta un tanto arriesgado. Y es que por anchura de la butaca, es difícil acomodar a dos adultos, ya que quien se siente en el lado izquierdo tendrá que encoger sus piernas para no toparse con el saliente de la palanca del cambio. Sea como fuera, si se utiliza de manera ocasional y en distancias cortas el problema será menor.
En lo que sí han acertado en Ford es en la modularidad de dicho asiento. Así, la parte izquierda se convierte en una mesa tras replegarse, al tiempo que la derecha tiene una doble función: por una parte, la butaca se abate hacia arriba dejando un hueco libre para cargar cajas de gran tamaño, mientras que plegando el asiento hacia adelante y abriendo la rejilla situada justo detrás en la parte baja de la mampara separadora, que un hueco libre hasta la zaga de la zona de carga, que en el caso de la configuración de carrocería alargada (4,81 metros, por 4,41 la versión corta) es de 3,4 metros de largo, llegando el volumen útil a los 4,4 m3.
Cumplidora y ahorradora
Para nuestro contacto, teníamos entre manos una Connect con el motor diesel de 95 CV y caja de cambios de 5 marchas, una mecánica muy capacitada para rendir en todo tipo de terreno a pesar de no presentar una cifra de potencia muy alta y teniendo en cuenta además que a plena carga supera los 2.100 kilos de peso.
En cualquier caso, es capaz de mover estas dos toneladas sin esfuerzo excesivo. El hecho de que a las poco más de 1.600 rpm el par máximo (230 Nm) ya esté presente, ayuda a que nunca tengamos sensación de falta de empuje cuando vamos subiendo de marchas y ganando en agilidad. Además, resulta un propulsor bastante elástico, en tanto que esta fuerza está presente durante un amplio espectro de la banda de utilización, concretamente hasta las 2.000 vueltas, lo que nos permite rodar bastante solvencia en escenarios de lo más diversos. Ahora bien, conviene no confiarse demasiado, pues en el momento que la carretera pica hacia arriba, hay que manejar con rapidez el cambio –muy suave en su funcionamiento- para no dejar caer el cuentavueltas por debajo de las citadas 2.000 rpm, ya que en este caso sí que notamos una pérdida de fuerza significativa.
En cuanto a la calidad de rodadura, la Connect presenta un devenir en el que la carrocería se sujeta al asfalto sin esfuerzo alguno, hasta el punto de que en los pasos por curva, los balanceos laterales apenas se hacen presentes. Unas suspensiones con unos tarados y unos recorridos optimizados tienen buena culpa de este buen comportamiento. También la dirección (eléctrica) hace su papel, ya que está perfectamente ajustada, lo que garantiza que el devenir por las arterias de la ciudad sea el mejor posible.
Asimismo, las ayudas electrónicas ayudan a llevar una conducción muy segura, ya que nuestro protagonista viene provisto de elementos de serie como el ABS con asistencia de frenado de emergencia, los controles de tracción y estabilidad, la asistencia de arrancada en pendiente o el control adaptativo de la carga.
Y todo ello siempre teniendo presente que si hay algún vehículo que mira por nuestro bolsillo ese es la Connect, como lo prueba el hecho de presentar unos consumos muy ajustados (un 30% menores que en la anterior generación) para lo que, entre otras cosas, se han optimizado las relaciones del cambio, con una relación final un 4% más larga, además de ofrecer la posibilidad de incluir el Start & Stop y un limitador de velocidad reglado a los 100 km/h.