Si bien la marca italiana lleva ya algunos años apostando energías alternativas como el gas natural comprimido (GNC) para la gestión de los motores de sus vehículos, es ahora cuando estas soluciones están alcanzado un mayor protagonismo teniendo en cuenta la cada vez mayor concienciación que existe por el transporte ecológico y sostenible.

Todo ello tiene aún más razón de peso considerando que los Ayuntamientos de las grandes ciudades cada vez ponen mayores trabas circulatorias, dada la gran cogestión medioambiental que soportan, en una decisión que promete ser aún más restrictiva a muy corto plazo.

Gama completa

De ahí que los vehículos movidos por mecánicas 100% eléctricas de cero emisiones o híbridas gas/gasolina – gas/gasóleo estén cada vez más considerados no ya solo entre los profesionales del transporte, sino también a nivel particular.

Cierto es que todavía hoy el precio de adquisición es alto, y si bien las ayudas a la compra están ahí (aunque todavía insuficientes, tal y como aseguran desde algunos estamentos asociativos), marcas como Fiat Professional cuentan con políticas promocionales muy importantes e interesantes.

Con todo, el fabricante transalpino dispone de una serie de modelos con motores de gas natural comprimido que abarca un amplio espectro de pesos y dimensiones. Así, como acceso a la gama se encuentra el Fiorino de 77 CV, al que le sigue el Doblò, que cuenta con una mecánica de 120 CV, mientras que en lo más alto del escalafón se encuentra el Ducato con un propulsor GNC de 140 CV. Destacar, además, que todos ellos están disponibles en variantes furgón y para pasajeros.

En esta ocasión contábamos con Doblò para el transporte de mercancías en formato “Maxi”, con una batalla de 3.105 mm para una carrocería de 4.756 mm de longitud, lo que da lugar a una zona de carga de 2.170 mm de largo, por 1.714 mm de ancho y 1.305 mm de alto, para un volumen interno de 4,2 m³.

Buen proceder en todos los terrenos

Por lo que respecta al motor, se basa en una bancada de 1,4 litros de cilindrada que entrega 120 CV con un par máximo de 206 Nm, que se caracteriza por dos sistemas de alimentación: uno para la gasolina y otros para el gas natural.

En cuanto a las bombonas de metano, las versiones de carrocería estándar disponen bajo el piso de cuatro bombonas para una capacidad de 95 litros, mientras que en el caso del Doblò Maxi, se puede optar por una quinta que aumenta la capacidad hasta los 130 litros. En el interior de las mismas, el metano se encuentra en estado gaseosos comprimido para una equivalencia en cuanto a capacidad de 16,1 kilos (batalla corta) o 22,1 kilos (batalla larga).

Señalar que el motor arranca en gasolina para automáticamente pasar a modo gas. En condiciones normales no se trata de un mecanismo especialmente enérgico en su respuesta, ya que no es hasta las 2.000 cuando ofrece su máximo par, para a partir de aquí ir ganando empaque de forma progresiva hasta alcanzar la velocidad de crucero deseada. Si lo que pretendemos es llevar una marcha ágil con la carga a cuestas, siempre nos tendremos que manejar en un régimen entre las 2.500 y las 3.000 vueltas, lo que no resulta complicado teniendo en cuenta el buen acoplamiento del cambio manual de seis relaciones con la mecánica.

En su devenir, no tenemos nada que objetar, a una sonoridad muy baja percibida en el interior, hay que sumarle un comportamiento bastante noble en todo tipo de escenario. En este sentido cobra especial importancia una suspensión trasera -la reconocida bi-link con muelles helicoidales- que sujeta perfectamente la carrocería al asfalto sin que prácticamente esta se salga de la trayectoria marcada.

Muy ahorradora

Pero lo verdaderamente importante en esta unidad es su capacidad ahorrativa en comparación con un propulsor diésel. Como quiera que le precio del gas natural en el momento de realizar nuestra prueba era de 0,98 euros por kilo y que el consumo medio es de 4,9 kilos/100 km, el resultado es de un gasto de unos 4,5 euros cada 100 kilómetros, prácticamente un 30% menos que en el caso del gasóleo.

Además, en el momento que el que se agota el metano, en la pantalla empieza a parpadear el símbolo de GNC, produciéndose la conmutación a gasolina -el depósito es de 27,5 litros para una autonomía cercana a los 300 kilómetros- al acabarse el gas totalmente.

En definitiva, que apostando por el Doblò Natural Power, lo hacemos por un vehículo limpio -las emisiones de CO₂ son un 25% menores respecto a los motores diésel, por un 90% en el caso del óxido de nitrógeno (NOx)- y con una economía de consumo muy baja. La lástima es que todavía hoy las estaciones de servicio son muy escasas en nuestro país. Eso sí, podremos entrar al centro de las grandes ciudades sin problemas.

Ficha técnica

Equipamiento (elementos principales y opciones):

Serie: ABS, airbag conductor, cierre centralizado con mando, discos de freno delanteros sobredimensionados, elevalunas eléctricos, ESP, regulador altura de faros, sensor de temperatura exterior, toma de corriente en salpicadero, volante regulable altura y profundidad.

Opcional: airbag pasajero (325 €), airbags laterales (325 €), autorradio digital con navegador y bluetooth (1.055 €), climatizador automático (1.588 €), cruise control (267 €), faros antiniebla (210 €), retrovisores exteriores eléctricos desempañables y plegables eléctricamente (198 €), sensores de parking (410 €), volante multifunción (142 €)

PVP (promocionado con impuestos): 17.572 euros