Un modelo del que está especialmente orgulloso Eckhard Scholz, presidente del Consejo de Dirección de Volkswagen Vehículos Comerciales, quien ha afirmado que “el lanzamiento de la producción del T1 representó el inicio de una historia de éxito a lo largo de décadas hasta llegar a la actualidad. Tanto en el pasado como en el presente, ha habido una demanda de mercado para vehículos extremadamente fiables, versátiles y personalizables, y nosotros los entregamos con la máxima calidad y hechos precisamente a medida para cada necesidad: ya sea para reparto comercial, para un negocio minorista o de servicios, para la familia o para el ocio”.
Todo comenzó en 1947 con un boceto a lápiz por parte del importador de vehículos holandés Ben Pon, que esbozó los contornos de un Transporter con ADN de Beetle en la página de una libreta.
Dos años más tarde, Heinrich Nordhoff, director de planta de Volkswagen, presenta cuatro prototipos: dos furgonetas, un combi y un bus pequeño, y promete que la Transporter será tan contundente y robusto como el “Escarabajo”
Los diseñadores usan el motor y los ejes del Beetle. En lugar de un bastidor tubular central, el bus recibe una carrocería de una sola pieza que se monta en un bastidor tipo escalera. El motor tiene una cilindrada de 1.131 cm3 y entrega 24,5 CV a 3.300 rpm. El vehículo puede transportar hasta ocho personas y las dos filas traseras de asientos se pueden extraer con pocos movimientos para liberar cerca de 750 kilos de carga útil.
En 1951 aparece un bus Volkswagen con una caja para acampar. Por primera vez, llega hasta los Alpes y más tarde es conducida hasta la India cuando los hippies descubren el “Bulli”.
Cuatro años después del inicio de su producción, sale de la línea de montaje de Wolfsburg la Volkswagen Transporter número 100.000. Por aquel entonces, hay 30 variantes distintas de esta furgoneta y la producción diaria en Wolfsburg es de 80 unidades, una capacidad que no se puede incrementar porque la planta ya alcanza su máximo con la fabricación del Beetle. Es por ello que Volkswagen pone en pie en 1956 una planta exclusiva para este modelo en Hanover-Stöcken.
Medio siglo más tarde, y tras millones de unidades vendidas, la producción de la nueva generación del modelo, la T6, empieza este año, un vehículo que promete seguir por la senda del éxito que su precursor, el “Bulli”, inició hace 65 años.