Un sólido crecimiento de la marca sustentado en una gama que cubre todas las necesidades dentro del transporte profesional y aquellas dedicadas al ocio. Así, respecto a la T5, el crecimiento ha sido de un 8,8% en relación al año anterior, con unas ventas de 88.000 unidades. En el caso de la Caddy, se han comercializado 73.900 unidades hasta el 30 de junio, un 0,5% más que en el ejercicio anterior. Por lo que respecta a la Crafter, las entregas crecieron un 5,3% hasta alcanzar los 23.700 vehículos, mientras que, finalmente, las ventas del pick-up Amarok disminuyeron un 5,6%, desde los 38.000 vehículos de 2014 hasta los 36.700 de los seis primeros meses del presente año.
Por regiones, en Europa occidental las entregas de Volkswagen Vehículos Comerciales se incrementaron un 5%, hasta los 151.000 vehículos. En este sentido, mercados como el de España, Italia y Reino Unido han dado un gran impulso a la marca, con crecimientos entre el 11 y el 15%
Por su parte, en Europa del Este las entregas disminuyeron un 18,9%, totalizando 15.200 vehículos, mientras que en Oriente Medio, Volkswagen Vehículos Comerciales fue capaz de impulsar sus entregas un 44,1%, alcanzando las 16.100 unidades.
En Sudamérica, la marca entregó 17.900 vehículos a clientes, una reducción del 10,9% en relación a 2014. Un retroceso debido a que en el mismo periodo del año pasado todavía se incluían 1.300 unidades del T2, cuya producción finalizó en diciembre de 2013.
A raíz de estos resultados, Bram Schot, responsable de Ventas y Marketing del Consejo de Dirección de Volkswagen Vehículos Comerciales, ha señalado que “globalmente, hemos logrado un sólido crecimiento. Nuestros modernos vehículos y la demanda en Europa Occidental han dado el impulso decisivo para ello. Y es que Nuestras fábricas en Hannover y Poznań han gestionado con confianza la transición de modelos. Además, tenemos una cartera de pedidos potente. Obviamente, la T6 y la Caddy en su cuarta generación pueden vincularse sin problemas al éxito de mercado de sus predecesores”.