Dichas operaciones serán aplicadas en la fabricación de sus diferentes modelos a partir de julio de 2016. Por su parte, desde octubre de 2016 los clientes que ya cuenten con un vehículo con esta disposición sobre gases contaminantes podrán beneficiarse de estas evoluciones a través de la red comercial de la marca, sin coste alguno para ellos.
Dos son las acciones que llevará a cabo:
- Ampliación del ámbito de funcionamiento de los sistemas EGR, elemento clave para la reducción de óxidos de nitrógeno. Los estudios y análisis realizados desde julio de 2015 permiten al Grupo Renault multiplicar por dos el espectro de temperatura de funcionamiento, con total eficacia, de los sistemas EGR, manteniendo la fiabilidad y la seguridad del motor y del vehículo en el conjunto total de posibilidades de utilización por parte de cualquier cliente.
- Rendimiento reforzado del pilotaje de la NOx trap, lo que permite, como complemento a la EGR, el almacenamiento y el tratamiento a intervalos regulares de los óxidos de nitrógeno. La frecuencia y la eficacia de las purgas aumentan con un sistema más “robusto”, con el fin de tener en cuenta la diversidad de condiciones de utilización.
Combinando las dos ejecuciones se conseguirá, según las aplicaciones y el tipo de uso, dividir por dos los óxidos de nitrógeno sobre el campo de actuación del EGR.
El Grupo Renault recuerda que todos sus vehículos están homologados según las normas en vigor. Las acciones presentadas constituyen una primera etapa hacia la futura norma Euro 6d (que debería entrar en vigor en septiembre de 2017), que fijará a nivel europeo un valor máximo de emisiones contaminantes en uso cliente, a través de la puesta en marcha de un protocolo « RDE » (Real Driving Emissions).