Y en este sentido, el actual poseedor del título International Pick-Up of the Year 2016 no defraudó lo más mínimo. Así, la interacción entre la cadena cinemática con cambio automatizado, las suspensiones y los neumáticos, que, sin ser especiales para arena, sí que vieron reducida su presión, fue perfecta en la toma de contacto que pudimos realizar sobre un doble circuito de dunas, no muy extenso, pero sí bastante intenso.
En esta tesitura, apreciamos las cualidades del sistema de vista panorámica de 360 grados, que permite en estas circunstancias afrontar con un plus de seguridad el paso de las dunas.
Mención destacada merece la nueva suspensión trasera multi-link de cinco brazos con amortiguadores del Navara. Se mostró sumamente efectiva tanto en los terrenos “off road” por los que circulamos (tierra compacta, pedrogosos y arena muy fina), y confortable en carretera.
En todo caso, se consigue una mejora importante del confort durante la conducción, ya sea por carretera como fuera de ella. Además, este sistema también es 20 kg más ligero que el diseño de ballesta anterior, incrementándose de esta forma la carga útil, al mismo tiempo que se ha mejorado un 3,1% en el ángulo de ataque de la rueda trasera.
Por otro lado, los sistemas de control de descenso en pendiente (HDC) y arranque en pendiente (HSA) aportan confianza al conductor a la hora de afrontar todo tipo de desniveles, mientras que el diferencial trasero autoblocante aprovecha al máximo la tracción disponible.
Todo esto vestido con una atractiva estética, inspirada en los crossover de la marca. Visto lo cual, no resulta extraño que los números avalen al Navara: ha triplicado sus ventas en relación con su antecesor, es el más vendido en el canal privado y el tercero en el total de mercado.