Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) se han apresura a valorar positivamente la puesta en marcha de este nuevo plan para estimular la compra por parte de familias y empresas de vehículos con tecnologías alternativas (propulsados por electricidad, gas o hidrógeno).
El incremento de la cuota de mercado de este tipo de vehículos, que hoy apenas es un 0,5%, redundará en lograr una movilidad más eficiente y baja en carbono, además de sus efectos positivos en la calidad del aire.
Los beneficiarios podrán ser particulares, autónomos, PYMES, empresas y administraciones públicas. La cuantía de las ayudas varía entre 2.500 euros y 18.000 euros, en función de la categoría del vehículo y del tipo de combustible alternativo que use. Como importante novedad no se exigirá achatarramiento de un vehículo viejo.
Con este Plan también se abre la posibilidad de que futuras dotaciones puedan dar continuidad en el tiempo a los estímulos. “Creemos que esta continuidad en el tiempo contribuirá a evitar la ralentización en las matriculaciones de vehículos con tecnologías alternativas en nuestro país. En este sentido, cabe recordar que las mejores cifras de matriculaciones de estos vehículos han obtenido su punto álgido mientras estaban vigentes los anteriores planes MOVELE y MOVEA”, explican desde ANFAC.
Asimismo, “valoramos como muy positivo el estímulo que desde este plan se da para la instalación de nuevas infraestructuras destinadas a la recarga de los vehículos eléctricos. Respecto a los anteriores, incentiva además de la carga en vía pública, los puntos de recarga de uso privado en zonas de estacionamiento de empresas, así como los de uso público no residencial (hoteles, centros comerciales, etc.). En este sentido, potenciar el binomio vehículo/infraestructura es un aspecto primordial para favorecer la movilidad alternativa”, añaden desde la propia asociación.
La transición hacia una movilidad baja en carbono necesita del impulso de las administraciones hasta que ésta adquiera el adecuado ritmo. Desde ANFAC “creemos que mantener en el tiempo los planes de estímulo a la movilidad con vehículos de energías alternativas es una medida clave para que este tipo de vehículos logre una adecuada velocidad de crucero en sus matriculaciones”.
Por otro lado, en ANFAC esperan que esta transición hacia una movilidad baja en carbono se acompañe de otras medidas por parte de la Administración, tales como la modificación de la actual figura del Gestor de Carga. El objetivo de este cambio tiene que ser el favorecer el despliegue de la infraestructura de recarga de una manera eficiente, ágil y flexible.
Por otro parte, desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) aseguran que el Plan MOVALT es una medida eficaz para incrementar la cuota de vehículo alternativo en el mercado. Sin embargo, para lograr una movilidad sostenible es necesario apoyar también la demanda real y no sólo una demanda que, aunque en aumento, todavía es residual. Concretamente, el nuevo programa deja sin apoyo a los motores de combustión tradicional, que suponen más del 95% de las matriculaciones.
De esta forma, el nuevo programa de incentivos pasa por alto la necesidad urgente de rejuvenecer el parque al no facilitar el achatarramiento de los modelos más antiguos y contaminantes; máxime cuando en 2021 se estima que los coches de más de diez años alcanzarán el 63% del parque, con el consiguiente impacto negativo para la siniestralidad y el medio ambiente.