Como respuesta a la demanda creciente, Fraikin quería brindar a sus clientes la oportunidad de disfrutar de transporte frigorífico eléctrico con cero emisiones y comprobar cómo las últimas innovaciones pueden mejorar sus operaciones cotidianas.
Al estar accionada por inversor, la E-200 proporciona una capacidad constante y puede funcionar con vehículos eléctricos, a diferencia de las soluciones de transmisión directa habituales diseñadas para motores de combustión diésel.
La unidad cuenta con una gestión de la energía patentada que contribuye a reducir el consumo energético, a incrementar la autonomía del vehículo y a ofrecer una eficiencia y una fiabilidad mayores.
Para garantizar la capacidad de mantener la refrigeración y que el vehículo eléctrico pudiera realizar repartos de productos frescos y congelados durante ocho horas al día, en la furgoneta se instaló un conjunto de baterías adicional de 11 kW.