Se trata de una alternativa cero emisiones que mantiene todas las ventajas en dimensiones útiles y modularidad de la versión de motor de combustión. Dispone de una cadena de tracción situada bajo el capó delantero y funciona con un motor eléctrico compacto de tipo síncrono con imanes permanentes.
A nivel de prestaciones, el propulsor eléctrico entrega una potencia de 67CV y un par constante de 200 Nm. El motor se alimenta con los dos packs de baterías de iones de litio de alta densidad energética (22,5 kW/h), situados bajo al piso a ambos lados del eje trasero, por lo que no interfieren en las dimensiones o rendimiento del vehículo.
Uno de los puntos más destacados del Peugeot Partner Electric es su autonomía, de 170 kilómetros, con lo que cubre las necesidades del 70 % de los usuarios de este tipo de furgonetas, que realizan menos de 100 km diarios.
El Partner Electric dispone de dos modos de carga de sus baterías. El primero, tipo estándar, necesita de ocho a quince horas conectado a una fuente convencional, mientras que el de carga rápida permite obtener hasta el 80 % de carga en media hora.
La modularidad y el espacio de carga del Peugeot Partner se mantienen en esta versión, ya que está disponible en dos longitudes: L1 (4,38 m) y L2 (4,63 m). El asiento Multi-flex permite alojar a tres pasajeros y aumentar el volumen, longitud y carga útiles hasta 4,1 m3, 3,25 metros y 695 kilos, respectivamente.
Peugeot también ha lanzado una serie especial denominada Office –que estará disponible para el Partner y la Expert en versiones furgón y Tepee-, con un equipamiento específico basado en la conectividad. Así, integra de serie una pantalla táctil de 6.2 pulgadas, radio, Bluetooth, reconocimiento de voz, conexión internet por USB, Smartphone y Wi-Fi, navegación y conexión para dos teléfonos. Destaca por su universalidad, al ser compatible con multitud de dispositivos móviles vía Bluetooth o cable, y su sencillez de utilización similar a la de las tabletas y los teléfonos inteligentes