La mecánica del modelo italiano, el cual que estará disponible en configuración furgón y combi, es un 3 litros que entrega una potencia de 136 CV (100 kW) a 3.500 rpm y un par máximo de 350 Nm a 1.500 rpm. El vehículo alcanza una velocidad máxima de 159 km/h, en variante de techo normal, y ofrece un bajo consumo de combustible (13,1 m3/100 km de metano en el ciclo NEDC), con unas emisiones de CO2 de 234 gr/km.
Las bajas emisiones contaminantes y de partículas hace que la Fiat Ducato Natural Power resulte especialmente idónea para las zonas con restricciones al tráfico rodado debido a problemas medioambientales.
En condiciones normales, el buque insignia de Fiat Professional funciona con gas natural, cambiando a gasolina únicamente cuando el metano está a punto de agotarse; para ello cuanta con un depósito de 15 litros que asegura una autonomía de 100 kilómetros, lo justo para poder llegar a una estación de servicio y repostar el gas.
Las bombonas de metano se instalan bajo el piso, dejando toda la zona de carga libre. El sistema de combustible se compone de 5 bombonas de gas con una capacidad total de 220 litros (36 kg), que garantizan una autonomía de 400 kilómetros. Almacenado a 200 bar, el metano fluye al regulador/reductor de presión que alimenta los cuatro inyectores de baja presión. Estos se instalan en las culatas y son accionados mediante un panel de control electrónico específico. Si el gas natural se agota, el panel de control cambiará automáticamente a gasolina.
En comparación con una mecánica diesel, los vehículos alimentados con metano no emiten partículas y sus emisiones de óxido de nitrógeno son aproximadamente un 90% más bajas. Por su parte, en relación con la gasolina, aseguran una reducción del óxido de nitrógeno de aproximadamente el 50%, por un 25% del CO2. Otro elemento importante en la Fiat Ducato Natural Power es la seguridad; según el estándar de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.), el metano es más seguro que la gasolina y el GLP, siendo sólo superado por el gasóleo. Por otra parte, estos tipos de vehículos, que se montan de fábrica ya equipados con un chasis modificado utilizando una tecnología específica, están sujetos a las mismas pruebas de colisión y emisiones que los vehículos convencionales y siguen los más altos estándares de confort y seguridad.