Así, la marca de la estrella invertirá alrededor de 300 millones de euros en la producción del nuevo modelo, de forma que actualmente se están haciendo preparativos intensivos para el inicio de su producción.
En este sentido, cobra especial importancia la adecuación de la factoría a las exigencias que supone la fabricación de la variante con motor eléctrico, de ahí que al mismo tiempo los empleados estén recibiendo la formación pertinente para prepararse de cara a éste y otros desarrollos tecnológicos.
Frank Klein, jefe de operaciones de Mercedes-Benz Vans ha declarado que en la compañía “estamos empezando un nuevo capítulo en la historia de la Sprinter, en el que el vehículo eléctrico tendrá una gran importancia en el futuro, sobre todo en lo que se refiere al transporte urbano”. Y es que, con la fabricación de esta nueva furgoneta, “demostramos una vez más nuestra flexibilidad y experiencia a nivel técnico que hemos tenido a lo largo de los últimos años. Estamos dando un paso más hacia la movilidad del mañana, expandiendo nuestra diversidad en lo que se refiere a los sistemas de propulsión”, añadió Armin Willy, gerente de Producción de la planta de Düsseldorf.