Por lo que respecta a las motorizaciones, cinco serán las opciones disponibles, tres diésel y dos de gasolina. En el primer caso, se trata de un bloque Euro 6 de 1,5 litros de cilindrada, para potencias declaradas de 75, 100, y 130 CV, mientras que el segundo tiene una capacidad de 1,2 litros con potencias de 110 y 130 CV (este último estará listo a mediados de 2019). En cuanto a los cambios, pueden ser manuales de cinco o seis velocidades y automática de ocho relaciones.
El Combo Life está equipado con tecnologías y sistemas de asistencia al conductor conocidos del segmento compacto o SUV, como alerta de somnolencia del conductor; cámara de visión trasera panorámica de 180°; pantalla de proyección (HUD) que reduce el riesgo de distracciones al proyectar los datos de conducción más importantes en la línea de visión directa del conductor; alerta de colisión frontal con detección de peatones, y frenado de emergencia automático sistema IntelliGrip que adapta el control del motor y la transmisión, la distribución del par y los ajustes ESP al modo seleccionado (a través de un selector) distribuyendo el par uniformemente en función de tipo de superficie por el que optemos (carretera, nieve, barro, etc.). A todo ello hay que añadirle el asistente lateral que ayuda a los conductores al realizar giros cerrados a baja velocidad.
Por otro lado, el Combo Life también ofrece la posibilidad de incluir asientos y volante calefactados y techo panorámico, a lo que hay que sumar el sistema de infoentretenimiento de última generación compatible con Apple CarPlay y Android Auto a través de una pantalla táctil de ocho pulgadas. Señalar, asimismo, que los asientos de la segunda fila son individuales y tanto ésta como la tercera se pueden plegar, dando lugar en la variante de carrocería larga a un volumen interno de 2.693 litros.
Comentar, por último, que poco se sabe en cuanto a las configuraciones furgón y combi, salvo que también estarán a la venta en la última parte del año, no habiéndose configurado aún la gama.