Lo primero es lo primero, y es lo que vemos a simple vista. Ya su diseño exterior es imponente, sobresaliendo especialmente su gran parrilla ribeteada en todo su contorno con un perfil cromado que le da un toque de distinción a la Transit.

Una imagen Ford inmejorable

Es sin embargo en el habitáculo donde encontramos la mayor novedad, en tanto que estrena un salpicadero con una delineación muy similar a la del resto de vehículos de la marca, incluyendo los turismos, de ahí que, para nada, por acabados y detalles prácticos, parezca que nos encontramos ante una furgoneta al uso.

Así, el salpicadero destaca por la perfecta ordenación de todos los elementos que lo integran. En este sentido, llama la atención la gran pantalla central táctil de ocho pulgadas que integra el sistema de conectividad SYNC 3, mediante el que se puede manejar equipo de sonido, navegador, teléfono manos libres y demás herramientas de forma muy intuitiva, aceptando incluso órdenes por voz.

Por otro lado, todo el interior está conformado pensando en la funcionalidad y en facilitar la vida a bordo a los ocupantes. De esta forma, existen multitud de huecos y bandejas portaobjetos repartidos por el habitáculo.

La practicidad va mucho más allá, en tanto que en el asiento central -la primera fila está  habilitada para tres pasajeros- se despliega del respaldo una pequeña mesa portadocumentos, mientras que bajo la banqueta doble queda el típico compartimento para guardar todo tipo de utensilios, si bien, en este caso, la mitad del mismo sirve como emplazamiento de la batería supletoria de ion-litio.

De aquí hacia atrás, la Ford Transit cuenta con dos filas de asientos de tres plazas cada una, muy amplias todas ellas, tanto por anchura como por espacio para las piernas, con lo que sus ‘inquilinos' podrán viajar cómodamente sin ningún tipo de estrechez. Además, dada la altura hasta el techo, 1.82 metros, nos podremos mover por el interior sin ningún tipo de problema.

Dado que nos encontramos ante una variante de paso largo -la batalla llega a los 3.750 milímetros-, el lugar para la carga es bastante amplio, con una longitud de 1,75 metros de largo, que puede llegar a los 2,60 metros si retiramos la fila posterior y a los 3,25 metros si hacemos lo mismo con la central, de manera que podremos utilizar nuestra Transit como el típico furgón de gran tamaño, teniendo en cuenta además que el volumen máximo alcanza los 10,8 m3, con una carga útil de prácticamente 1.000 kilos. En este sentido, señalar que Ford ha llevado a cabo un programa de reducción de peso de forma que en las configuraciones de tracción delantera se ha incrementado la carga efectiva en casi 50 kilos.

Una Ford Transit tecnológicamente avanzada

A partir de aquí, nos ponemos manos a la obra no sin antes advertir que la posición al volante es inmejorable. Y es que nuestra unidad contaba con ajuste eléctrico del asiento del conductor. También la visibilidad es magnífica, la frontal y la lateral, teniendo en cuenta que el espejo retrovisor partido en dos es de gran tamaño. Por si ello fuera poco, Ford ofrece -montado en esta unidad- sistema de información de ángulo muerto, con lo que siempre mantendremos un perfecto control sobre la marcha.

Decíamos al principio que la Transit incluye el novedoso motor EcoBlue Hybrid, lo que nos permite disfrutar de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico y transitar por zonas restringidas a la circulación. En realidad, no es un propulsor híbrido al uso. La tecnología se basa en un arrancador/generador integrado accionado por correa que reemplaza al alternador estándar y permite la recuperación y el almacenamiento de energía durante las desaceleraciones del vehículo con el objetivo de cargar un paquete de batería de ion-litio de 48 voltios con refrigeración por aire.

De este modo, la energía almacenada se utiliza para proporcionar asistencia de par al motor en condiciones normales de conducción y aceleración, además de para alimentar y hacer funcionar los accesorios eléctricos del vehículo.

Asimismo, el bloque se ha optimizado para mejorar la eficiencia del combustible, para lo cual se ha incrementado la presión de la inyección máxima hasta los 2.200 bar, de forma que la combustión resulta más eficiente. Además, la bomba de aceite de caudal variable reduce las pérdidas parasitarias adaptando el suministro de aceite a la demanda.

El resultado de todas estas mejoras es una reducción del consumo que, llevando una marcha legal, puede llegar al 8% si las condiciones de conducción permiten la máxima regeneración de energía.

Como novedad, Ford ofrece la posibilidad de elegir entre modos de conducción diferentes (Normal y Eco) para adaptar el rendimiento de conducción a las condiciones de la vía, si bien en el caso de las variantes de tracción trasera e integral -la nuestra era delantera- cuentan con modo Slippery -para superficies de hielo y nieve- y modo barro/baches, respectivamente.

En marcha con la Ford Transit

Así y todo, una vez en marcha, tenemos que decir que nuestra Transit con motor de 130 CV y 360 Nm no es nada perezosa ante nuestro requerimiento, pues a las 1.500 vueltas ya notamos un buen empuje. Lo bueno es que no desfallece en su desempeño hasta las 2.000 vueltas, lo que nos hace ganar inercia con rapidez. Y ello, con un cambio rápido de reacciones y suave en su funcionamiento.

Con todo, podemos llevar un devenir alegre sin que tengamos que forzar la marcha en ningún momento. Así, a 100 km/h en 5ª, el cuentavueltas anuncia 2.000 rpm, mientras que en 6ª baja a 1.700 rpm. Es más, siempre que nos mantengamos en este último régimen, contaremos con la suficiente fuerza como para no tener que tirar del cambio continuamente.

Cierto es que, en determinadas circunstancias, como pueda ser una carretera con desniveles más o menos importantes, los 130 CV se nos pueden quedar algo cortos, pero en condiciones normales resultan suficientes para circular a pleno rendimiento.

Tenemos que decir que nos sorprendió gratamente la nueva dirección eléctrica, muy directa y que marca el guiado perfectamente -en ciudad es una delicia- sin necesidad de tener que rectificar en ningún momento la trayectoria, circunstancia a lo que también contribuye el tarado de unas suspensiones que garantizan un agarre óptimo del conjunto del vehículo incluso en curva.

A todo esto, la Transit cuenta con una dotación de seguridad de las mejores de su categoría, disponiendo, ya sea de serie o como opción, de ayuda de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo, asisten precolisión con detección de peatones, cámara de visión trasera o alerta de tráfico cruzado, entre otros.

Destacamos

Consumo contenido

Habitabilidad 

Etiqueta ECO

Superable

Escalón de acceso muy alto

Filas traseras muy pesadas

Sin asidero pilar A

Estrellas NF

Diseño: 4,5

Acabados: 4,5

Puesto de conducción: 4,5

Habitabilidad: 5

Zona de carga: 5

Motor: 4,5

Cambio: 4,5

Frenos: 4

Consumo: 4

Comportamiento: 4

Precio: 4

Ficha técnica Ford Transit EcoBlue Hybrid

Equipamiento Ford Transit EcoBlue Hybrid (elementos principales):

ABS, airbags (conductor, pasajero, laterales), aire acondicionado, alarma perimétrica, asientos calefactados y eléctricos delanteros, asistente de precolisión con frenada de emergecnia, doble cierre centralizado con mando, dobgle puerta lateral, doble puerta lateral, controles de tracción y estabilidad, equipo de sonido con bluetooth y USB, faros antiniebla, cristales privacidad, llantas de aleación, paquete fumador, paquete visón Trend-Limited (parabrisas térmico, autoencendido de luces, sensor de lluvia, retrovisores termoeléctricos plegables eléctricamente– 200 €); paquete Alerta Cambio de Carril, paquete navegador con Sync 3 con control de crucero adaptativo y limitador de velocidad inteligente, pintura metalizada, reconocimiento de señales de tráfico, revestimiento de techo completo, sensores de parking delantero y trasero con cámara, volante multifunción de cuero regulable en altura y profundidad.  

PFF (recomendado sin impuestos):  28.500 €