La patronal de los concesionarios considera que 2016 debería ser el año de la estabilidad del sector, impulsado por el aumento sostenido de las matriculaciones y la lenta mejora de la rentabilidad de los concesionarios. Sin embargo, para Faconauto, la inestabilidad política puede influir sobre la confianza de los consumidores y de los agentes económicos, lo que siempre incide negativamente en la decisión de compra de un bien duradero como es un vehículo.
Y es que “la automoción no puede perder lo conseguido en los últimos años, por lo que nuestro país necesita estabilidad para que la sociedad prospere y recupere los niveles de renta per capita que le corresponden. Los concesionarios estamos implicados y comprometidos para conseguirlo”, ha señalado Jaume Roura, presidente de Faconauto.
Por otro lado, la patronal ha indicado que el hecho de no tener un Gobierno estable supondrá que se pierda tiempo para abordar el acuciante problema del envejecimiento del parque automovilístico nacional, cuya edad media llegará a los 12 años a final de año. Además, en 2017, el 62% de los coches en circulación tendrán ya más de 10 años de edad. Para paliar esta situación, los concesionarios han pedido agilidad para que el futuro Ejecutivo ponga en marcha, de la mano de la Dirección General de Tráfico (DGT), un plan estructural e intensivo de renovación del parque, en línea con los planes PIVE y MOVEA que han estado operativos en los últimos años.
Asimismo, y durante el transcurso del XXV Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción, Faconauto ha presentado las cifras del año 2015, entre las que ha destacado el incremento de la facturación del sector fruto del aumento de las matriculaciones, llegándose a los 28.545 millones de euros, un 11,4% más que en 2014. De esta manera, su rentabilidad media se elevó hasta el 1,3% sobre la facturación, una cifra que la patronal considera insuficiente para conseguir la viabilidad de los concesionarios, que estaría en el umbral del 3%.