Las pruebas en la planta de montaje de Ford en Colonia (Alemania) forman parte de las investigaciones de la compañía en materia de Industria 4.0, un término acuñado para describir una cuarta revolución industrial que incorpora automatización, intercambio de datos y tecnologías de fabricación.
“Los robots están ayudando a hacer que ciertos trabajos resulten más fáciles, seguros y rápidos, complementándose con nuestros trabajadores con tareas que abren posibilidad a mundos ilimitados de producción y diseño para nuevos modelos Ford”, explica Karl Anton, director de operaciones de vehículos de Ford Europa.
Los nuevos robots, de un metro de alto, trabajan mano a mano con los operarios en dos estaciones de trabajo. En vez de manejar el pesado amortiguador y la herramienta de instalación, los operarios pueden ahora utilizar el robot para levantar y colocar automáticamente el amortiguador en el arco de la rueda antes de pulsar un botón para completar la instalación.
Los cobots están equipados con sensores de alta tecnología y se detienen inmediatamente si detectan un brazo o incluso un dedo en su trayectoria, garantizando la seguridad del trabajador. Se emplea una tecnología similar también en el sector farmacéutico y de la electrónica. El programa robótico, desarrollado durante dos años, se ha ejecutado en estrecha colaboración con el fabricante alemán de robots KUKA Roboter.