Por su parte, en el acumulado del año, es decir, entre enero y abril, de las plantas españolas han salido 86.970 comerciales ligeros (-4,99%) y 76.349 furgones (+1,84%), lo que confirma que la producción en las fábricas españolas se ha ralentizado tras muchos meses al alza.
Entre las causas que podemos señalar como causantes de estos datos, hay que destacar que se ha producido una ligera desaceleración del mercado interior respecto al año pasado, mientras que, por otro lado, se han dado una serie de dificultades en mercados exteriores como el Reino Unido o Turquía, destinos habituales de los vehículos fabricados en España. Asimismo, en algunas plantas se han producido altos en la fabricación para adaptar las líneas ante la llegada de futuros nuevos modelos.
Y es que las exportaciones de comerciales ligeros y furgones descendieron un 15,38% y un 18,98%, respectivamente, hasta las 19.097 y 8.590 unidades, mientras que en los cuatro primeros meses de 2017 de las fábricas nacionales partieron hacia otros mercados 77.542 comerciales ligeros (-7,19%) y 45.921 furgones (+15,45).