El principio en el que se basan las entidades que llevan más de 100 años trabajando en Seguridad Vial es que “un accidente, no es accidental”. Los accidentes suceden por errores de los vehículos, de la vía o que cometen los usuarios, y ya sea de forma deliberada o por no ser conscientes del riesgo real que supone una conducta en concreto, es sin duda desproporcionado pretender que estos errores del factor humano permitan a las aseguradoras reclamar los costes de los accidentes al asegurado y no cubrirles en caso de accidente.
Este tipo de medidas van en contra de los conductores, abriendo un debate donde la línea que separa aquellas infracciones que supongan la cobertura o no del asegurado sea “muy fina”.
Desde el RACE entienden que la redacción actual del artículo 10 de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor es correcta y suficiente, al contemplar específicamente la conducta dolosa, así como la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
En este sentido, el RACE apuesta por continuar por la línea de la reforma del permiso por puntos como principal medida para adaptar las normas de circulación a las nuevas realidades y sacar de la vía a los conductores que demuestren comportamientos incompatibles con la seguridad, así como reincidir en las campañas de concienciación como medida clave para que los conductores sean conscientes del peligro que supone el uso del móvil al volante.
El incremento que ha supuesto el uso del móvil al volante, no se debe a que el automovilista piensa que el seguro paga los daños en caso de un siniestro, si no que simplemente no percibe el riesgo de que su uso pueda desembocar en consecuencias trágicas.
Asimismo, la tecnología utilizada de forma consciente puede aportar mucho a la solución del problema, fomentando aplicaciones que adviertan o incluso imposibiliten el funcionamiento del smartphone durante la conducción.
Casi cuatro millones de conductores reconocen que utilizan el móvil como smartphone durante la conducción, según los datos del estudio “Stop Chatear” elaborado por BP, CASTROL y RACE, siendo el perfil de usuario un joven menor de 34 años, que viaja solo/a, de camino al trabajo, por la mañana y principalmente usuario de Whatsapp.
El RACE, por tanto, muestra su desacuerdo con la DGT, que ha afirmado que esta medida “apunta en la buena dirección y podría tener recorrido. La vamos a estudiar.”
El problema del uso del móvil durante la conducción es claro, pero el RACE aboga por la educación, formación y concienciación y, en último caso, la sanción, por lo que un posible incremento de quita de puntos podría ser suficiente para concienciar a los conductores.