Tal es así que la entidad resalta que en aquellos tramos marcados como de ‘riesgo elevado’ en pasados informes EuroRAP en los que se ha realizado inversión, los accidentes y el número de fallecidos y heridos se han visto reducidos de forma evidente, mientras que medidas enfocadas a reducir la velocidad máxima fueron estériles en el pasado.
La Dirección General de Tráfico, DGT, en palabras de su director, Gregorio Serrano, estudia incluir en la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial una reducción del límite de velocidad a 90 kilómetros por hora en algunos tramos de carreteras convencionales, mientras que dará la oportunidad a los titulares de las vías a elevar la velocidad a unos niveles razonables en aquellas vías que consideren que tienen unas buenas condiciones.
Desde el RACE se reclama mayor inversión en las mismas para que, en lugar de reducir la velocidad máxima, las carreteras reciban la inversión necesaria para adecuarlas a las necesidades actuales. El Club de automovilistas pone el foco en el estado general del firme, adaptándolo a las necesidades orográficas y climatológicas (especialmente en épocas de lluvia) y en la señalización tanto horizontal como vertical, así como el desdoblamiento de carreteras en aquellos puntos conflictivos de las mismas. El último informe EuroRAP señala que un 10% más de las carreteras españolas padecían un riesgo elevado de siniestralidad, con un total de 3.595 kilómetros de nivel rojo y negro, siendo muy claro el perfil de la carretera de riesgo entre las vías españolas: convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y con una IMD por debajo de 10.000 vehículos/día.
La importancia de este informe también presenta un lado positivo. Y es aquellos tramos de siniestralidad con ‘riesgo elevado’ en pasados estudios en los que se ha realizado una inversión importante han desaparecido de las listas. Así, ejemplos como el de la N-6 entre Madrid y Segovia (PK 49,3 – 61,2), o el de la N-435 en Badajoz (PK 33,4 - 45,9) han pasado de ser tramos ‘negros’ a ver reducida su siniestralidad prácticamente a cero.