Es más, añadió, “este tiene que ser el último cierre y una piedra de toque para trabajar en que nuestras fábricas sean las más competitivas de Europa”.
Asimismo, el director general de la asociación recalcó que “tenemos que ser conscientes de que la industria automovilística española es una joya que hay que proteger. No hay que olvidar que somos el único sector industrial que ha tenido cerrada toda la cadena de valor durante más de mes y medio y ese impacto es innegable”.
Mal año
Con todo, según las previsiones de ANFAC, debido a la crisis sanitaria se van a dejar de fabricar 700.000 vehículos durante 2020, lo que coloca la producción total en el entorno de los dos millones, una cifra que no se registra desde la época de la anterior crisis. Es por ello que “es indispensable movilizar ya, de manera muy urgente, recursos para contener esta situación”, aseguró.
Según ANFAC, "es indudable que la industria de la automoción necesita un compromiso-país y una estrategia a medio plazo; un proyecto estratégico, que, a corto plazo, implique medidas específicas de estímulo del mercado y mantenimiento de la industria, rápidas e intensas que nos permitan superar la crisis".
Desde la asociación, señalan que “nuestra propuesta, plasmada en el Plan AUTO 2020-40 ya plantea las bases de esta estrategia-país que permitirá mantener la alta competitividad de nuestra industria, mientras enfrenta los retos de la nueva movilidad del futuro. Nuestro trabajo ahora es colaborar codo con codo con las administraciones para que esta transformación de la industria de la automoción impulse aún más el peso de la automoción en España, en su aportación al PIB, en el empleo y en la sociedad”.