Así, los participantes han podido aprovechar la gran capacidad de carga del vehículo para transportar alimentos que han sido donados a esta ONG y que ayudarán a alimentar a 300 personas necesitadas.
“La cesta solidaria de San Antón se sigue llenando cada día gracias a muchas empresas que, como Citröen, se ilusionan por ayudar a lxs que más lo necesitan. Desde Mensajeros de la Paz agradecemos todas estas iniciativas tan importantes en estos días difíciles para las personas más vulnerables”, ha declarado el Padre Ángel, fundador de la ONG.
En los últimos años, la Iglesia de San Antón, además de ser famosa entre los madrileños por su patrimonio cultural y sus tradiciones como la bendición de animales el 17 de enero, se ha convertido en un referente solidario al ofrecer comida, asistencia médica, apoyo psicológico, lavandería… a personas en situación de vulnerabilidad.
Objetivo claro
El objetivo de electrificar toda la gama de vehículos comerciales Citroën en 2021 coincide con una mayor receptividad del mercado a los furgones eléctricos por factores como las restricciones de acceso al centro de las grandes ciudades, el incremento del comercio electrónico y la distribución de “última milla” y el compromiso cada vez mayor de las empresas con el medio ambiente, la calidad del aire y la lucha contra el cambio climático.
El confort, el silencio y la libertad que ofrece la movilidad eléctrica se adapta a las necesidades del día a día: la gama del Citroën ë-Jumpy permite elegir entre dos niveles de autonomía, tres longitudes y un elenco de versiones que conjugan robustez, capacidad de carga y las funciones de ayuda a la conducción más avanzadas. Todo ello con las ventajas de este modelo: mismo volumen de carga útil, longitudes y equipamientos que las versiones térmicas del Jumpy con ausencia de vibraciones y ruidos y la libertad de acceso que ofrece la movilidad eléctrica en el centro de las grandes ciudades. Todo ello con un coste de utilización menor, mes a mes.
Así, las versiones con batería de 50 kWh ofrecen una autonomía de 230 km WLTP mientras que la batería de 75 kWh permite cubrir rutas de hasta 330 km, según el protocolo WLTP. En ambos casos, las prestaciones son idénticas: el ë-Jumpy desarrolla una potencia de 136 CV (100 Kw) y un par motor de 260 Nm. Estos niveles de autonomía están en perfecta sintonía con el uso que se hace de este tipo de vehículos: el 83% de las personas que los utilizan recorren menos de 200 km diarios y el 44% nunca superan los 300 km al día.
Al volante, la capacidad de adaptación del Citroën ë-Jumpy se traduce en tres modos de conducción, pensados para responder a todo tipo de situaciones. Así, el modo normal asegura un equilibrio perfecto entre autonomía, confort y rendimiento. Si se necesita apurar la autonomía, el modo Eco optimiza el consumo de energía para llegar más lejos. En recorridos en los que el ë-Jumpy está cargado hasta los topes, el modo Power permite disfrutar de las mismas prestaciones que las que se logran viajando con el furgón vacío.
Gama muy versátil
Ofrecer la misma versatilidad que las versiones térmicas del Jumpy ha sido uno de los grandes ejes de desarrollo del Citroën ë-Jumpy. Por este motivo, se comercializa con las mismas tallas y proporciona volúmenes de carga idénticos a la gama diésel y gasolina de este modelo.
Con su longitud de 4,60 m, la talla XS está pensada para ofrecer un acceso fácil al centro de las ciudades, con un máximo de maniobrabilidad para enfrentarse a calles estrechas y huecos de estacionamiento ajustados. Cuenta con la ayuda al estacionamiento delantero y trasero Top Rear Vision, que ofrece una perspectiva global del entorno del vehículo, y sus retrovisores son abatibles. Su volumen de carga puede alcanzar los 5,1 m3.
La talla M tiene una longitud de 4,95 m y está disponible con las baterías de 50 kWh y 75 kWh mientras que la talla XL se caracteriza por sus 5,30 m de largo y su espacio de carga de hasta 6,6 m3.
En cuanto a los tipos de carrocería, el Citroën ë-Jumpy se adapta a cualquier tipo de uso o actividad con tres versiones: comercial, doble cabina y transporte de pasajeros. Además, su altura de 1,90 m le ofrece la ventaja de poder acceder a los parkings subterráneos.
La suspensión del Citroën ë-Jumpy dispone de muelles de rigidez variable y Amortiguación Variable Dependiente de la Carga (AMVAC), un sistema pasivo que permite adaptar la amortiguación en función de la distancia al suelo del vehículo. Esta combinación destaca por ofrecer una buena precisión de conducción, asegurando una amortiguación excelente. Cuenta con un tren delantero reforzado de tipo Pseudo Mc Pherson, con barra estabilizadora, y con un tren trasero de tipo triángulo oblicuo, que permite soportar una carga útil de hasta 1.275 kg.