En el encuentro, en el que también participaron las asociaciones de concesionarios y asociaciones de agentes y servicios oficiales de las marcas Citroën, DS, Peugeot, Fiat y Opel, las organizaciones, que mostraron su preocupación por la reestructuración anunciada, pusieron a disposición de los concesionarios los recursos a su alcance para proteger la actividad económica que generan las 329 empresas, con más de 1.200 puntos de venta y posventa, vinculadas a Stellantis.
Las organizaciones, dentro de un clima de unidad, acordaron trabajar de manera conjunta para proteger los 35.000 empleos que genera la red de distribución de Stellantis, así como su tejido empresarial y la riqueza local que representan y que está presente en toda la geografía de nuestro país.
Seguridad para los trabajadores
De igual modo, trabajarán para que los concesionarios, agentes y servicios oficiales que no continúen tras la reestructuración puedan dejar su actividad salvaguardando sus inversiones y para que los que sigan formando parte de la red de Stellantis lo hagan en las mejores condiciones y con la suficiente seguridad jurídica, teniendo en ambos casos a los trabajadores y trabajadoras como foco de atención.
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Durante el encuentro, las organizaciones acordaron seguir manteniendo reuniones periódicas para analizar el desarrollo de la citada reestructuración, así como coordinar futuras acciones, tanto ante del gobierno y las administraciones de nuestro país como en instancias europeas, para tratar de minimizar su impacto.
En esta línea, se acordó crear una comisión técnica permanente de asesoramiento para las redes de distribución de las marcas de Stellantis. A través de esta comisión se dará cobertura a las redes de distribución del grupo durante el proceso de transición al nuevo modelo de negocio que Stellantis tiene previsto para 2023 y que le ha llevado a cancelar los acuerdos de venta y posventa de todas sus marcas en Europa con un preaviso de dos años.