Entre sus características principales, destaca su tensión de trabajo, de 400 V, su intensidad, que llega a los 16 amperios, y su capacidad de 32 kW/h. Todo ello se traduce en una autonomía media de 130 kilómetros. Pero por lo que verdaderamente sobresale este propulsor es por su respeto por el medio ambiente, en tanto que sus emisiones tanto de NOx como de CO2 y de partículas se ven reducidas a cero.
Otra de sus ventajas tiene que ver con la entrega del máximo par motor, que se muestra desde el mismo momento en el que ponemos en marcha el propulsor, a diferencia de los motores de combustión, que necesitan llegar a un determinado número de revoluciones para que así sea. Con todo, la versión elegida para equipar esta mecánica dispone de una capacidad de carga de 900 kilos, y entre su dotación de seguridad más destacable se incluye control de estabilidad ESP y tracción ASR, además de ABS.
Los propósito de Mercedes Benz con la Vito eléctrica pasan por distribuir 100 de estas unidades durante el presente año entre 20 grandes flotistas para llevar a cabo pruebas de campo, tras las cuales se producirán 2.000 unidades adicionales en la planta con la que cuenta la marca alemana en Vitoria.