Bajo el capó de la Vito E-Cell se esconde un electromotor con una potencia máxima de 70 kW y un par motor de 280 Nm, que se muestran ya desde el mimo momento que posamos el acelerador.
Para dotar de energía al vehículo, la Vito utiliza una batería de iones de litio –compuesta por 16 módulos y 192 células- que se ubican bajo la superficie de carga, justo donde habitualmente se alojan el árbol de transmisión y el tanque de combustible.
La capacidad total de las baterías es de 36 kWh, disponiéndose para la operatividad del vehículo de 32 kwh., lo que significa un 90% de eficacia, un valor sobresaliente en comparación con otros modelos de propulsión eléctrica.
Para evitar pérdidas de corriente innecesarias, la Vito incorpora un sistema de seguridad llamado Watchdog, que desconecta la red de alto voltaje al aparcar la furgoneta.
En condiciones de marcha la Vito E-Cell de Mercedes, alcanza una velocidad máxima de 80 km/h, siendo la autonomía media de 130 km. Para la recarga de las baterías, basta con enchufar la Vito a través de la caja de enchufe ubicada en un lateral del vehículo a una estación de recarga habilitadas para ello, cargándose mediante un red de 380/400 voltios, operación que se realiza en un máximo de 6 horas.
No obstante, y en caso de necesidad, la Vito E-Cell también se puede recargar mediante un cable adicional a través de la red de 230 voltios utilizando un enchufe adicional.
Destacar que en un principio serán 100 los vehículos a producir en la fábrica de Vitoria –todas ellas para el mercado alemán-, estando previsto que para 2011 se inicie el montaje en serie de otras 2.000 unidades, que ya estarán disponibles para el mercado español.