Así, a nivel externo cambia, sobre todo, la parte frontal, que estrena faros y parrilla, adoptando ahora una delineación similar a la del resto de vehículos de la marca, incluidos los turismos. Ya en la zona posterior, se ha optado por cambiar los faros traseros y estrenar un nuevo logo de Volkswagen.
También han sido más que evidentes las mejoras en el interior, que estrena volante multifunción de tres radios, tapicería, y distintos elementos relacionados con la climatización o el sistema de navegación.
La mayor novedad tiene que ver con el apartado mecánico, en tanto que la Caddy sugiere seis nuevos motores –todos ellos Euro 5-, cuatro diesel inyección directa y dos gasolina. En cuanto los primeros, parten de dos grandes bloques, uno inicial de 1,6 litros de cilindrada que entrega potencias de 75 y 102 CV, y un segundo que cubica 2 litros para potencias declaradas de 110 y 140 CV.
Por su parte, el bloque de gasolina es un 1.2 TSI que alcanza potencias de 86 y 105 CV. Destacar que tanto la variante de gasóleo de 75 CV como de la 102 CV pueden adquirirse con el paquete BlueMotion Technology, que incluye el sistema Start/Stop y un modo de recuperación automática de la energía que se pierde en el frenado. Con ello, los consumos se reducen considerablemente, así como las emisiones de CO2. También está disponible la Caddy con motor de gas natural –denominado EcoFuel- de 109 CV.
Para las transmisiones, Volkswagen se ha decantado por cambios manuales de 5 y 6 relaciones, a las que hay que sumar, a modo de opción, sendas cajas automáticas DSG de 6 y 7 velocidades, presentes en las variantes de 140 y 102 CV, respectivamente. Igualmente, es posible adquirir el nuevo modelo con la tracción integral 4Motion, solución que se monta en la configuración de 110 CV.
La gama recién estrenada se articula en torno a dos longitudes –normal y maxi-, que dan lugar a las configuraciones furgón, kombi y para el transporte de pasajeros, disponible esta última con tres niveles de terminación y equipamiento: Startline, Trendline y Comfortline –sin olvidar la Tramper con cama incorporada para disfrutar del tiempo libre-, si bien todas ellas cuentan ahora de serie con control de estabilidad ESP, que se añade a una dotación tanto de serie como de confort en la que no se echa en falta prácticamente ningún elemento.
En cualquier caso, dependiendo de la opción elegida, se puede disponer de un vehículo para el transporte profesional de hasta 4,7 m3 de capacidad, o de un modelo en el que los viajeros se disponen en su interior de la forma más cómoda teniendo en cuenta que puede dar cabida hasta 7 pasajeros gracias a sus tres filas de asientos plegables.