Porque este pequeño comercial propone eso y mucho más, como por ejemplo un consumo muy reducido que apenas llega a los cinco litros de media. Y todo ello acompañado de un equipamiento de seguridad y confort más que elogiable para tratarse de un vehículo de sus características.

Comenzando por su diseño, la Ford Courier apuesta por una línea continuista respecto el resto de la gama de vehículos comerciales de la compañía y en algunos de sus turismos. Como muestra, la parrilla es muy similar a las del Fiesta, Focus, C-Max e incluso del nuevo Mondeo.

En el interior, la similitud de la furgoneta de Ford con una gran parte de ellos también es evidente, sobresaliendo una consola central, presidida por una pantalla de 3,5 pulgadas, en la que se concentran la gran mayoría de los pulsadores de los distintos dispositivos de control.

Pero por lo que verdaderamente destaca la Courier es por proponer un habitáculo realmente funcional. Así, encima del parabrisas se emplaza una práctica bandeja portaobjetos, si bien lo más interesante es la solución para incrementar la capacidad de carga del vehículo y que tiene que ver con la mampara separadora de rejilla plegable en 90º, de manera que la longitud máxima del compartimento posterior llega hasta los 2,60 metros una vez plegado el asiento del pasajero hacia adelante. De este modo no resultará nada complicado cargar objetos de gran tamaño, como puedan ser largueros de madera o tuberías. A nivel de volumen la capacidad en este caso pasa de los 2,3 m3 a los 2,6 m3, siendo la carga útil de 514 kilos.

A la hora de cargar, las facilidades son máximas, con un plano de carga que se sitúa a tan solo 45 centímetros del suelo, mientras que la puerta trasera de doble hoja se abre en un ángulo de 158º, dejando libre una boca de 1,08 metros de ancho por 1,11 metros de alto.

La Ford Courier de nuestra prueba montaba el motor diesel Duratorq 1.6 TDCi de 95 CV de potencia y 215 Nm de par que acoplaba una caja manual de 5 marchas. Unos números que dan para mucho en un vehículo con el que se va a circular mayormente por la ciudad y que además en un alto porcentaje no se hará a plena carga, con lo que el casi centenar de caballos resultan más que suficiente para llevar una conducción bastante ágil en todo momento.

Una sensación de solvencia que ya advertimos a los pocos metros de ponernos en marcha, gracias a un par máximo que se muestra a partir de las 1.750 rpm y que se mantiene inalterable hasta las 2.500 rpm. Ello nos permite contar siempre con la suficiente fuerza para realizar todo tipo de maniobras sin el menor problema (incluso al acometer desniveles considerables), tal y como pudimos comprobar durante nuestra prueba, en la que a pesar de ir cargados con 300 kilos, las salidas desde parado o las incorporaciones a las distintas vías la hicimos sin el menor problema. En este sentido, la efectividad del cambio también se deja notar, además de por su rapidez de reacciones por una relación que nos permite ganar ritmo de forma constante y con bastante rapidez.

En relación a su comportamiento, resulta intachable en cualquier tipo de escenario. En ciudad, su manejo resulta muy sencillo gracias a una excelente maniobrabilidad. Las 2,6 vueltas entre topes (1,3 vueltas a derecha e izquierda) del volante nos permite evolucionar sin ningún problema y sin tener que girar en exceso el mismo aun teniendo que negociar giros muy acusados. La precisión de la dirección y la perfecta integración del chasis, la suspensión y la carrocería se traduce en un devenir muy suave.

En carretera abierta, el reglaje de los trenes rodantes de la Ford (independiente tipo McPherson con barra estabilizadora para el eje delantero y muelles de doble tarado para el trasero) aseguran un proceder ejemplar incluso cuando forzamos “la maquina”.

Ya por último, a nivel de seguridad la Courier propone un compendio tecnológico de primer nivel que incluye, como elementos de serie, ABS, controles de tracción y estabilidad, sistema de arrancada en pendiente, airbag frontal y mitigación de balanceo.

Ficha técnica

ACELERACIONES (en vacío)

RECUPERACIONES (en vacío)

Equipamiento (elementos principales y opciones)

PVP (con impuestos y sin descuentos): 13.400 €

El semáforo

Despunta

• Consumos
• Funcionalidad
• Calidad de marcha

Superable

• Asiento pasajero incómodo
• Anchura puerta lateral
• Tacto de algunos plásticos