¿Y por qué decimos “serio”? Pues porque es capaz de ofrecer todo lo que se precisa hoy en día de un pequeño furgón. Por lo pronto, su carga útil es de las mejores de su segmento (si no la mejor), que en el caso de la variante que nos ocupa llega a los 904 kilos. Pero es que además, dicha capacidad se puede incrementar hasta la tonelada de peso reforzando el tren trasero.

En cuanto al volumen interno, también está por encima de la media, ya que incluso puede superar los 5m3 dependiendo de la variante. En esta oportunidad, contábamos para nuestra prueba con una configuración furgón de paso largo (3,10 metros) para una longitud total de 4,75 metros. Ello se traduce en un compartimento de 4,2 m3 de volumen, con una longitud de carga de 2,17 metros, una anchura de 1,71 metros (1,23 metros entre los pasos de rueda) y una altura de 1,30 metros, con lo que no resulta nada complicado cargar objetos de grandes dimensiones.

Caja de carga de la Doblò de hasta 4,6 m3

Pero Fiat Professional no se queda aquí, sino que ofrece un “plus” en sus opciones porteadoras gracias a la presencia de una apertura a modo de trampilla en el lado derecho de la mampara separadora, lo que sumado a la posibilidad de plegar la respaldo de la banqueta doble del pasajero hacia adelante, deja una espacio libre de 3,05 metros de largo medidos desde el portón trasero hasta la parte baja del salpicadero, incrementándose en este sentido su volumen efectivo hasta los 4,6 m3.

Señalar por otro lado, que las operaciones de carga y descarga se realizan sin el menor problema, no tanto por la puerta lateral, de 700 milímetros de ancho (eso sí, algo más que en el caso de algunos de sus rivales), como por la posterior de doble hoja asimétrica, de 1,23 metros de ancho por 1,25 metros de alto, a lo que hay que sumar el hecho de que la apertura llega a los 180º y que el umbral de carga está situado a 545 milímetros del suelo.

Una funcionalidad que no queda aquí, pues las “soluciones maestras” siguen estando presentes por todo el habitáculo, de cara a facilitar lo máximo posible el trabajo del profesional.

Un claro ejemplo de ello es el asiento doble del lado derecho. Ahora bien, su utilidad tiene más que ver con su modularidad que con la propia posibilidad de dar cabida a dos personas dada su estrechez. Decimos esto porque entendiendo que este tipo de banquetas pasa por ser una “moda” a la que poco a poco se están apuntando buena parte de las marcas que cuentan con comerciales ligeros en sus respectivas gamas, la anchura interior de estos vehículos no permite acomodar a dos adultos con el mínimo grado de confort exigible. Aun así, para pequeños recorridos o una emergencia sí que hace un buen servicio.

Pero más allá de una tercera plaza, dicho asiento resulta muy práctico por varias razones fundamentales, además de la apuntada para incrementar la longitud de carga. Por lo pronto, bajo la banqueta se esconde un pequeño cofre para guardar los enseres personales. A su vez, el respaldo central se puede plegar para dar lugar a una práctica mesa portadocumentos. A todo ello hay que sumarle varios huecos y guanteras para dar cabida a todo tipo de objetos, incluida la bandeja superior encima del parabrisas.

Puesto de conducción muy ergonómico

La cuarta generación de la Doblò también destaca por su nueva imagen. Así, el habitáculo sobresale por un diseño atractivo que, ante todo, resulta muy ergonómico. Un gran panel central acoge la mayor parte de los dispositivos y pulsadores que activan muchas de las funciones del vehículo.

En este sentido, y presidiendo el salpicadero, resalta la pantalla táctil de 5” que integra el sistema multimedia Uconnect y desde la cual se puede manejar el equipo de sonido, el teléfono manos libres, el navegador o los dispositivos externos como el smartphone o el puerto USB. Funciones muchas de ellas que se pueden también controlar a través del volante multifunción.

Antes de ponernos manos a la obra, merece la pena dedicar unas líneas a valorar los cambios que ha introducido la Doblò a nivel externo, concentrados en su mayoría en el frontal del vehículo. Por lo pronto, se han sustituido los faros sobredimensionados anteriores por unos perfilados mucho más elegantes y que se integran perfectamente en la línea del paragolpes, también nuevo al igual que la calandra y las ópticas traseras, para cuya delineación se ha seguido una evolución horizontal de sus líneas. El resultado es un vehículo mucho más elegante que su predecesor y con una mayor personalidad.

Múltiples opciones de motores

Como comentábamos al principio, la nueva generación del modelo italiano destaca por todo lo que puede ofrecer. También a nivel mecánico, en tanto que Fiat ofrece hasta nueve motores para equipar a la Doblò, seis diesel entre 75 y 135 CV, dos de gasolina de 95 y 120 CV, y uno bifuel de gasolina y gas metano de 120 CV.

Para nuestra prueba, contamos con una Doblò Maxi de 4,75 metros (la configuración de carrocería corta llega a los 4,45 metros) que montaba el propulsor 1.6 Multijet II E5+ de 105 CV de potencia para una entrega de 290 Nm de par.

Un propulsor muy equilibrado capaz de hacer moverse al vehículo con soltura en tráfico urbano y con una capacidad de respuesta en carretera abierta más que notable.

Una vez en nuestro puesto (tanto el volante como el asiento se pueden regular en varias posiciones, con lo que no resulta nada complicado encontrar la mejor posición posible cara a la marcha), lo primero que advertimos nada más hacer uso de nuestro pie derecho es su excelente predisposición al trabajo, pues a las 1.500 vueltas ya notamos un gran empuje, que además no desaparece a medida que vamos subiendo de marchas y ganando velocidad.

Una Doblò de gran rendimiento 

El hecho de que el máximo par permanezca prácticamente inalterable hasta las 2.300 rpm habla bien a las claras de su elasticidad, y todo ello sin tener que forzar la marcha en ningún momento. También la relación del cambio juega un papel fundamental en este sentido, de modo que llevaremos el régimen idóneo en todo momento.

Además, al tener un pico de fuerza “extra” a nuestra disposición, siempre que nos mantengamos en el rango de trabajo aludido (1.500-2.300 rpm) contaremos con el nervio suficiente para poder circular a marchas altas sin el menor problema incluso en el momento de afrontar determinados desniveles. En cualquier caso, no tendremos que preocuparnos en exceso en caso de tener que tirar de palanca, en tanto que el cambio resulta bastante rápido, si bien el tacto es algo áspero.

Y todo lo hace con una gran suavidad de marcha, que se ve potenciada por su bajo nivel sonoro, hasta el punto de que en comparación con la Doblò anterior se ha reducido hasta en 3 decibelios, gracias a mejoras como la introducción de nuevos inyectores que optimizan el proceso de combustión, lo que se traduce en un funcionamiento del motor mucho más “fino”, disminuyendo claramente el nivel de ruido, al mismo tiempo que las emisiones de partículas y de los óxidos de nitrógeno (NOx).

Cierto es que la sonoridad percibida en la cabina es bastante baja a pleno rendimiento, pero podría incluso ser menor si la caja de carga estuviese panelada por completo, con lo que no se filtraría el ruido proveniente de la carrocería.

En tráfico urbano, que al fin y al cabo es el radio de acción por donde vamos a transitar en mayor medida con esta Doblò, su proceder nos sorprendió, primero por su buena maniobrabilidad y segundo por su bajísimo consumo, que durante nuestra prueba apenas superó los 6,2 litros de media (nuestra unidad equipaba Start & Stop), cifra casi irrisoria para un vehículo de sus características.

A todo ello hay que sumarle un alto grado de confort, independientemente del escenario por el que nos movamos. En este sentido, la suspensión trasera Bi-link de ruedas independientes tiene mucho que decir, debido a la modularidad de unos componentes (muelles, amortiguadores, tacos elásticos, barras estabilizadoras, etc.) que hace que el vehículo se adapte perfectamente a las características de la carretera, de manera que incluso en los escenarios más virados la carrocería se mantiene fiel a la trayectoria sin apenas vaivenes, con lo que la seguridad está garantizada en cualquier circunstancia.

Ficha técnica

ACELERACIONES (en vacío)

RECUPERACIONES (en vacío)

Equipamiento (Elementos principales y opciones)

Serie: ABS, airbag conductor, anillas de sujeción compartimento de carga, barras antiintrusión en las puertas de la cabina, cierre centralizado, controles tracción y estabilidad, cuentarrevoluciones, dirección asistida hidráulica, elevalunas eléctricos, ordenador de abordo, regulador altura de faros, volante regulable en altura y profundidad.

Opcional: airbag acompañante (295 €), Bluetooth manos libres (opción con paquete navegador 959 €), Mando cierre centralizado (129 €), control de velocidad de crucero con limitador (243 €), faros antiniebla delanteros (191 €), navegador (959 €), retrovisores eléctricos desempañables (180 €), sensores de aparcamiento (372 €), Start & Stop (377 €).

PFF (con transporte y promocionado): 13.371,85 €

PFF (con transporte y promocionado con financiera de marca: 12.381,85 €

El semáforo

Despunta

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• Rendimiento motor
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Superable

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