Imagen rompedora

Y precisamente de diseño saben mucho en Fiat Professional, con un resultado final, la Fiat Ducato, que cumple claramente con las expectativas. En este caso la delineación del frontal es uno de sus puntos fuertes, sobresaliendo sobre todo sus nuevas ópticas, muy perfiladas –con luces diurnas de LED-, situadas en un plano superior para protegerlos de posibles golpes. Por su parte, el paraglpes se ha sobredimensionado con la clara intención de preservar las partes más vulnerables de la zona delantera.

Al acceder al interior, enseguida se nos viene a la memoria la anterior Fiat Ducato, en tanto que su diseño no ha supuesto una ruptura con el pasado, asemejándose bastante su conformación a la del modelo sustituido, con las lógicas mejoras, sobre todo en lo que a la funcionalidad se refiere. Y es que el modelo recién aterrizado aporta una serie de soluciones que facilitan enormemente la vida a bordo del conductor, como el soporte escamoteable multifunción localizado en la parte superior del panel central del salpicadero, en el que se puede acomodar un móvil, una táblet o cualquier tipo de documento o cuaderno de notas.

Paro eso no es todo, puesto que por todo el interior localizamos numerosos huecos para dejar objetos y botellas (en puertas, frontal, techo, bajo el asiento doble del pasajero, etc.). A nivel tecnológico, el vehículo comercial italiano no se queda atrás, pues además del ya imprescindible Bluetooth manos libres o el equipo de sonido MP3 con posibilidad de reproducir archivos externos a través del puerto USB y la salida auxiliar, hay que sumarle como opción el sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil de 5”, que integra cámara de marcha atrás y navegador.

Un gran furgón

Las variantes furgón de la nueva Fiat Ducato se sirven con cuatro longitudes y tres alturas, para volúmenes útiles entre 8 y 17 m3. En esta ocasión teníamos entre manos una versión de tamaño intermedio, con una batalla de 4,03 metros para una longitud total de 5,99 metros y una altura de 2,52 metros. Por su parte, la zona de carga cubica 13 m3, capacidad resultado de una caja de 3,70 metros de largo por 1,93 metros de largo y 1,87 metros de ancho (1,42 metros entre los pasos de rueda).

En cuanto al motor, nuestra unidad de pruebas equipaba el exitoso 2.3 Multijet II Euro 5 de 148 CV de potencia y 350 Nm de par, con caja de cambio manual de 6 relaciones. Un propulsor al que hay que sumar otras tres posibilidades, de 115, 130 y 180 CV. También estará disponible próximamente una mecánica de Euro 6 de 3 litros “Natural Power” de 140 CV con combustible de gasolina y gas metano.

En Fiat Professional presumen de que este propulsor garantiza la mejor relación entre consumo y prestaciones de su clase. Sin entrar a valorar lo que ofrecen sus competidores, pues eso ya lo haremos en otras pruebas ahora que una gran mayoría de ellos ha renovado sus respectivas gamas, sí que es cierto que esta Ducato, según pudimos comprobar, asegura un rendimiento óptimo sin que el gasto de combustible se dispare en absoluto.

Para empezar, su puesta en escena es muy segura, en tanto que a las 1.500 vueltas el par máximo (350 Nm) ya está presente. Con ello no decimos que se trate de una bancada que responda con una fuerza desmesurada ante nuestro requerimiento, pero sí con un empuje suficiente para tirar incluso de los 3.500 kilos en caso de ir a plena carga sin que en ningún momento tengamos la sensación de quedarnos “clavados” al asfalto.

A partir de aquí, la mecánica demuestra un gran carácter, pues es capaz de empujar con firmeza en un amplio régimen del cuentavueltas, lo que deja a las claras una gran elasticidad, muy aprovechable por otra parte cuando precisamos de una fuerza extra, por ejemplo, al realizar un adelantamiento o al incorporarnos a una vía de gran capacidad.

El ímpetu de este bloque también resulta muy provechoso cuando la carretera pica hacia arriba, hasta el punto de que no tendremos que hacer un uso muy continuado del cambio (rápido de reacciones pero un tanto áspero de tacto) siempre que nos mantengamos por encima de las 1.800 rpm. A la hora de llanear forzando un poco la máquina, el motor no parece fatigarse en absoluto a pesar de girar un tanto alto de vueltas (en 6ª y a 120 km/h el cuentarrevoluciones se sitúa en las 2.600 rpm), si bien sí que notamos una rumorosidad algo alta.

Sin embargo, su comportamiento es ejemplar en todo tipo de terreno, apoyándose para ello en unas suspensiones optimizadas. En la delantera, montante superior y juntas se han rediseñado buscando evitar filtraciones, disminuir el ruido e incrementar la duración. Por lo que respecta a la trasera, la Ducato ofrece hasta siete posibilidades de ajuste dependiendo de la necesidad: con barra estabilizadora para las versiones de pasajeros, de ballesta de una hoja, de dos hojas con brazo sobredimensionado con o sin barra estabilizadora e incluso neumática.

El resultado con cualquier ajuste es una suavidad de marcha muy conseguida para tratarse de un gran volumen, resultando además muy segura en los pasos por curva, con un deslizamiento de la carrocería y del tren posterior muy liviano, algo inherente a este tipo de vehículos pero que, sin embargo, en la Fiat Ducato se ha reducido al máximo, sobre todo cuando circulamos con varios cientos de kilos sobre sus espaldas. También los 4.035 milímetros de batalla ayudan en este sentido, ya que le otorgan un gran aplomo al vehículo.

En circuito urbano nuestra unidad de pruebas se defendió a las mil maravillas y fue capaz de callejear sin mayores dificultades gracias a una maniobrabilidad más que notable, con una dirección muy dúctil y precisa que facilita el proceder en todo tipo de maniobras. Por otro lado, es en este tipo de escenarios donde mejor se aprecia la economía de consumo de la que hace gala el modelo italiano, pues a pesar de su volumen y de ir cargados convenientemente, el gasto medio no se fue mucho más allá de los 9 litros. Para reducir aún más esta cifra Fiat ofrece la posibilidad de montar el Start & Stop, con el que se puede conseguir hasta un 15% de ahorro extra.

Pero las ayudas electrónicas van mucho más allá. Así, la Fiat Ducato monta de serie control electrónico de estabilidad (ESC), que integra reconocimiento de la carga (LAC), ayuda de arrancada en pendiente (Hill Holder), control de tracción (ASR) y sistema de asistencia electrónica a la frenada (EBA). También es posible contar con el sistema antivuelco (ROM), advertencia de cambio de carril o sistema de reconocimiento de señales de tráfico.

Ficha técnica

ACELERACIONES (en vacío)

RECUPERACIONES (en vacío)

Equipamiento (elementos principales y opciones)

PVP (con impuestos incluidos): 23.086 €*

*Promocionado