Ya pudimos comprobarlo a principios de año cuando Volkswagen Vehículos Comerciales preparó una presentación dinámica por los alrededores de Madrid para tener una primera toma de contacto con la quinta generación del Caddy.

Un recorrido en el que durante unos pocos kilómetros incluso tuvimos la oportunidad de testar el vehículo alemán por escenarios sinuosos con perfiles con desniveles importantes por la zona norte de la provincia.

Y en un primer momento nos sorprendimos, sobre todo, por su excelente comportamiento, por su capacidad de adaptarse al terreno por el que transitábamos con una gran facilidad sin esfuerzo alguno y por su bajo consumo.

Con estos condicionantes ya teníamos ganas de tener “nuestro Caddy” toda una semana para poder sacarle el máximo partido posible también en tráfico urbano, que al fin y al cabo, dadas sus características, es por donde más va a circular el profesional.

Nuevo de verdad

Pero antes de entrar en “materia” conviene resaltar algunas consideraciones, ya que este Caddy cambia casi por completo, comenzando por su diseño, con un nuevo frontal, una zaga novedosa y, por encima de todo, un habitáculo totalmente remozado.

Y es que al pasar al interior ya nos encontramos con la primera sorpresa, como es la ausencia total de pulsadores al uso tal y como los conocíamos hasta ahora, y me explico.

Por lo pronto, no hay reguladores para la climatización. Para su uso, es preciso acercar nuestro dedo al pequeño satélite central táctil ubicado entre las salidas de aireación y seleccionar ‘clima’ para que automáticamente aparezca en la pantalla de 8,25 pulgadas las posibilidades que ofrece el sistema (aire acondicionado, calefacción, velocidad de la ventilación, etc.) y seleccionar la elegida con pequeños toques por nuestra parte.

También el resto de funciones del vehículo se gestionan de la misma manera, en una solución que al principio resulta un poco compleja en tanto que hay que apartar la vista más de lo conveniente para hacerse a su funcionamiento. Afortunadamente, en poco tiempo nos acostumbramos a esta novedad.

No ocurre sin embargo lo mismo con el sistema de alumbrado, ya que, si bien también se apuesta por un pequeño satélite táctil ubicado en el lado izquierdo del salpicadero, al contar con la función ‘auto’ poco nos tenemos que preocupar de su manejo salvo en ocasiones muy puntuales, como por ejemplo al conectar las luces antiniebla.

Destacar además que, si bien en la variante básica del Caddy Cargo el cuadro de relojes es analógico, la marca ha dispuesto por primera vez del ‘Digital Cockpit’ tan de moda últimamente, que con una pantalla de 10,25 pulgadas se puede configurar de diferente manera a través del volante multifunción.

Por lo demás, el frontal presenta un diseño moderno y funcional, y cuenta con varios huecos y bandejas para dejar todo tipo de objetos. Incluso opcionalmente podemos solicitar una pequeña cajonera situada bajo los asientos delanteros. Además, el asiento del acompañante es abatible, adoptando la función de un escritorio móvil.

Compartimento sin trampilla

En cuanto a la zona de carga, y con la medida estándar el vehículo (4,50 metros), presenta una longitud de 1,79 metros, por una altura de 1,27 metros y una anchura de 1,61 metros para un volumen de 3,1 metros cúbicos, una capacidad que en este caso no se puede ver incrementada al no presentar trampilla en la zona baja de la mampara separadora tal y como se estila hoy en día en los comerciales ligeros y medios.

Con todo, se ha incrementado la anchura de la boca de carga en 51mm hasta los 1.234 mm., de ahí que ahora también sea posible cargar un europalet transversalmente en el compartimento posterior.

Notable proceder

Para nuestra prueba dispusimos del motor 2.0 TDI de 102 CV y 280 Nm de par máximo (también están disponibles otras dos mecánicas diésel de 75 y 122 CV, una cuarta de gasolina de 114 CV y próximamente una de gas y otra enchufable), el cual asociaba una caja manual de 6 marchas. Ni que decir tiene que Volkswagen Vehículos Comerciales también ofrece a modo de opción la posibilidad de optar por el cambio automático DSG de 7 relaciones y la tracción integral 4Motion.

En líneas generales la mecánica dispuesta es muy generosa en su esfuerzo, cumpliendo con creces todo lo que se pide de ella en cualquier momento, ya sea en tráfico urbano como en carreteras secundarias en el que se exige más al propulsor. Los 280 Nm entre las 1.500 y las 2.500 rpm dejan entrever una gran elasticidad del mecanismo, lo que nos garantiza que no nos dejará ‘colgados’ a las primeras de cambio. Como muestra, a 90 km/ en 5ª el cuentarrevoluciones marca 1.900 rpm, mientras que en 6ª la aguja se sitúa en las 1.500 vueltas, en ambos casos en el umbral de máximo rendimiento, con lo que no será necesario ‘tirar’ en exceso de la palanca de un cambio que, todo hay que decirlo, es bastante suave en su engranaje.

Pero en donde verdaderamente se ha notado una gran evolución del Caddy es en su comportamiento, excepcional en todos los sentidos. Y ello tiene mucho que ver con el nuevo chasis que se basa en una plataforma modular transversal y el novedoso diseño de los ejes, que hace que el devenir sea parecido al de un turismo sin perder la robustez de un vehículo comercial.

En este sentido, cobra especial importancia el tren trasero, con una suspensión basada en un eje rígido guiado por brazos oscilantes longitudinales con barra Panhard (desarrollo completamente nuevo), con lo que tenemos garantizado un gran confort de marcha, con un paso por curva que respeta en todo momento la trayectoria marcada sin que la carrocería nos ofrezca ningún tipo de sobresalto.

Además, el eje delantero también ha sido objeto de alguna modificación gracias al conocido concepto McPherson pero con una relación de la dirección más directa que en el Caddy anterior. Esto se traduce en un ángulo de giro más reducido, lo que en la práctica significa una mejor maniobrabilidad, particularidad especialmente valiosa en tráfico urbano cuando hay que maniobrar de forma constante, pero también en todo tipo de vías, sobre todo en aquellas en las que hay que negociar curvas de forma constante.

Por lo demás, destacar que el Caddy incluye numerosos sistemas de asistencia (de serie o a modo opcional). A saber: front assist, lane assist, sistema de detección de cansancio, sistema de frenado anticolisiones múltiples, reconocimiento de señales de tráfico, trailer assit, sistema de asistencia para cambiar de carril o travel assit (conducción automática level 2).

DESTACAMOS

Comportamiento

Consumo

Apuesta conectividad

MEJORABLE

Plásticos duros

Sin mampara con ‘escotilla’

Precio sin promoción

ESTRELLAS TRUCK

Diseño: 4,5

Acabados: 4

Puesto de conducción: 4,5

Habitabilidad: 4,5

Zona de carga: 4

Motor: 4,5

Cambio: 4,5

Frenos: 4

Consumo: 5

Comportamiento: 4,5

Precio: 3,5

Ficha técnica

Equipamiento (elementos principales y opciones):

ABS; airbag conductor y pasajero, laterales y de cabeza; aire acondicionado-climatizador; asistente salida en cuesta; bluetooth manos libres (USB); cierre centralizado con mando; controles de tracción y estabilidad; elevalunas eléctricos; faros antiniebla; ordenador de a bordo; start & stop; volante regulable en altura y profundidad; volante multifunción (op); manos libres bluetooth; alarma volumétrica (Op.), retrovisores eléctricos; sistema de navegación discover media (Op.); asistente cambio de carril (Op.); asistente luz de carretera en curva (Op.); cámara rear view (Op.), control de crucero adaptativo (Op.); park pilot delantero/trasero (Op.), freno de estacionamiento eléctrico; detección de fatiga; luces automáticas; retrovisores exteriores eléctricos, térmicos y abatibles (Op.), sistema de vigilancia front assist con protección para peatones/ciclistas y función de frenada de emergencia en ciudad (Op.)

Precio (con impuestos y sin campaña de descuento): 25.690 €