En la publicación también se recoge que si los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, se podrían haber evitado unos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 81 muertes adicionales.
Gracias a ello, hablando en términos económicos, evitar ese número de víctimas supone una contribución de la ITV a la seguridad vial de al menos 330 millones de euros.
Para llegar a estas conclusiones el ISVA ha evaluado, entre otros tipos de vehículos, el 6,68% del total de inspecciones hechas a los 3.374.714 vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías.