El conflicto que obligó a cerrar los kioskos de prensa de Madrid por falta de reparto durante varias semanas finalmente se ha resuelto después de que la Mesa Negociadora que representaba a los repartidores de prensa y Boyacá suscribieran un nuevo Acuerdo Marco que recoge las condiciones contractuales para los próximos tres años tanto para los repartidores que continúan desarrollando su actividad como de los que voluntariamente cesan en su actividad a partir de ahora a cambio de una compensación económica.
Como ya hemos comentado la pretensión inicial de la empresa distribuidora pasaba por despedir al 60% de la plantilla actual, en su totalidad transportistas autónomos, alegando la importante reducción de las ventas de la prensa en papel en los puestos de venta como consecuencia de los nuevos hábitos de los lectores tras la aparición de internet.
Además, dicha empresa también propuso una fuerte reducción de los ingresos de aquellos repartidores que continuaran trabajando desde septiembre, a lo que había que sumar los recortes que ya sufrieron en los últimos años.
El caso es que el desabastecimiento de los quioscos hizo que la empresa distribuidora tratase de paliar esta situación sin éxito con la contratación ilegal de vehículos particulares para intentar hacer el reparto diario.
Con todo, tras la mediación llevada a cabo por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos UATAE con DIMA se pudo desbloquear la negociación durante el mes de agosto, llegándose finalmente a un acuerdo comentado.