Así, los mercados de la región TLCAN (Estados Unidos, Canadá y México), China y Europa Occidental fueron los que obtuvieron un mejor comportamiento en las ventas de furgonetas de la marca de la estrella.
Ello ha supuesto que los ingresos aumentaron a 13.600 millones de euros, frente a los 13.200 millones del año 2017, si bien el EBIT (beneficios antes de interés e impuestos) se redujo de los 1.147 millones de euros del año 2017 a los 312 millones de euros el pasado año.
Una disminución que, tal y como indican los responsables de Daimler, tuvo que ver con los “gastos anticipados para nuevas tecnologías y productos futuros y a los gastos generados en el desarrollo y lanzamiento de la nueva Sprinter. Además, esta reducción del beneficio bruto obedeció a los gastos relacionales con los procedimientos gubernamentales en curso y las medidas relacionadas con los vehículos diésel (el cambio al nuevo método de medición WLTP), los retrasos en las entregas y por la nueva medición de los activos en relación con las capacidades de producción”.
Para el presente año, Mercedes-Benz Vans prevé un incremento significativo de las ventas, sobre todo en Estados Unidos, mientras que también se espera buenos resultados en la Unión Europea, basado principalmente en la nueva Sprinter, lanzada al mercado en 2018.