Reseñar que, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 18 del mismo mes, las ayudas serán gestionadas y distribuidas por las Comunidades Autónomas y a ellas se podrán acoger todo tipo de vehículos, desde bicicletas hasta camiones, y por supuesto furgonetas.

Los plazos y las concesiones para la solicitud de subvenciones los marcará, precisamente, cada autonomía, que a partir de ahora deberán redactar una convocatoria específica que regule la concesión de las ayudas en su región.

Así, por lo que respecta al transporte, la cuantía a conceder oscila entre los 5.000 euros para un vehículo ligero eléctrico y los 15.000 euros para uno de transporte pesado.

El único condicionante para acceder a ellas y subvencionar la compra de un vehículo nuevo pasa por el achatarramiento de un vehículo N1 (de hasta 3,5 toneladas de MMA) con una antigüedad superior a los siete años para poder subvencionar la compra del nuevo. Aparte de todo ello, los fabricantes, importadores de vehículos o puntos de venta deberán incluir un descuento mínimo de 1.000 euros en la factura.

Cabe destacar que, de los 45 millones de euros estipulados, únicamente se destinará para la adquisición de vehículos entre un 20% y un 50% de esta cantidad, con un máximo del 10% a vehículos pesados propulsados por gas licuado del petróleo (GLP) y gas natural licuado (GNL) o comprimido (GNC).

Por su parte, entre un 30% y un 60% del presupuesto tendrá como fin la instalación de puntos de recarga eléctrica.

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