Por lo que respecta al acumulado del año, las cifras varían dependiendo del nicho de mercado del que se trate. En cuanto a los comerciales ligeros, entre enero y mayo se produjeron 128.969 furgonetas, un 3,34% más que en los mismos cinco meses del año 2018. Por su parte, en el caso de las furgonetas, se fabricaron en el mismo periodo de tiempo 104.866 unidades, un 2,88% menos que en el intervalo enero-mayo del ejercicio anterior.
En cuanto a la exportación, los números tampoco son buenos. Si analizamos únicamente el último mes, de nuestras fábricas salieron hacia otros mercados un 4,42% menos de comerciales ligeros que en el mismo mes del año 2018 (24.596 unidades), por un 16,66% menos de furgones (13.156 unidades). En el caso del acumulado del año, 111.746 comerciales ligeros salieron hacia otros mercados (+6,17%), por 58.186 furgones (-13,69%).
La exportación continúa viéndose penalizada por la debilidad de importantes mercados europeos. En concreto, Reino Unido registra una caída de su mercado del 3,1%, debido a un desenlace del Brexit cada vez más cercano sin un acuerdo interno sobre las formas en que debe producirse y un gobierno muy debilitado que llevo a la dimisión de Theresa May el pasado 7 de junio.
El elevadísimo nivel de deuda en Italia, que hace que sea una de las grandes preocupaciones en Europa, provoca un descenso de sus entregas de vehículos nuevos del 3,8%. A esta situación de debilidad en dos de los mercados principales para la exportación española, se suman Holanda y Portugal. Las ventas en sus respectivos mercados caen un 10,3% y un 4,7%, respectivamente.
Además, la continuidad de la crisis en Turquía hace que las exportaciones a este destino prácticamente se hayan reducido un 70%, cuando hace un año era uno de los tres destinos principales fuera de la Unión Europea para los vehículos españoles.