Y es que la patronal madrileña ha presentado un informe en el que desvela una práctica que se está extendiendo en el ámbito de la distribución urbana de mercancías y que consiste en que empresas de mensajería y logística llevan a cabo los servicios de transporte a través de los vehículos de sus propios trabajadores.
Cierto es que algunos convenios colectivos recogen la posibilidad de que el propio trabajador aporte el vehículo, pero ello no quiere decir que esta práctica esté amparada en la normativa de transportes. Incluso el Ayuntamiento de Madrid ha ido más allá, según esta organización empresarial, al conceder un permiso extraordinario para acceder a la Zona de Bajas Emisiones “Madrid Central” a los vehículos que aportan los trabajadores de empresas de mensajería o logística, aun siendo estos vehículos industriales que deben precisar de la correspondiente autorización de transporte.
En opinión de CETM-Madrid, estas prácticas “contravienen de forma manifiesta la normativa del sector del transporte de mercancías por carretera, ya que la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) exige que quienes contraten una operación de transporte como porteadores deberán llevarla a cabo a través de su propia organización empresarial, entendiéndose respecto a los vehículos que únicamente se considerará que los vehículos con capacidad de tracción propia utilizados se hallan integrados en la organización empresarial del porteador cuando disponga de ellos en propiedad, arrendamiento financiero o arrendamiento ordinario”, independientemente de que estos vehículos precisen o no la correspondiente autorización de transporte.
“Por ello –continúan-, consideramos conveniente que estas prácticas las conozcan las diferentes administraciones para que los órganos de control y de inspección puedan actuar de una manera eficaz con el fin de garantizar la armonización de las condiciones de competencia entre los diferentes modos y empresas de transporte, y de este modo evitar las situaciones de competencia desleal”, han añadido.
Desde CETM-Madrid se exige a las diferentes administraciones que pongan “orden en un desmadre” que perjudica de manera grave a los intereses de las empresas que “siguen de forma fiel los preceptos que marca la Ley”. Esto genera una “competencia desleal” que pone en peligro “la continuidad de una gran parte de empresas del sector de la distribución urbana de la Comunidad de Madrid que, día a día, luchan por sobrevivir”.