Con todo, CETRAA y CONEPA transmiten la gran preocupación que están viviendo los talleres, con una paralización masiva y generalizada de afluencia de vehículos a sus instalaciones.
Tal es así, que las dos entidades consideran esta medida como imprescindible para garantizar la supervivencia de las empresas y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Para ello, han hecho llegar a las autoridades competentes un documento en el que se razonan todas y cada una de las causas sobrevenidas y por las cuales muchos talleres se ven forzados a cerrar sus puertas.
Ambas organizaciones las han resumido en seis puntos básicos, todos ellos respaldados con datos objetivos y base jurídica:
- Restricciones a la movilidad de las personas en el estado actual de alarma por la crisis del Covid-19.
- No apertura de la actividad por imposición de la autoridad.
- Falta de suministros de recambios y otros productos necesarios para la reparación de vehículos.
- Protección de la salud de los trabajadores.
- Contagio de la enfermedad en sus plantillas y aislamiento.
- Absentismo de los trabajadores.
En base a todo ello, CETRAA y CONEPA solicitan que se reconozca de forma automática, y sin necesidad de informe potestativo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, la autorización de ERTE por fuerza mayor y la resolución de los expedientes a la mayor brevedad posible.
Las dos organizaciones subrayan que su desesperada situación también la avala, además del resto de factores anteriormente expuestos, el dato objetivo ofrecido por el Ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana durante su comparecencia pública el pasado miércoles, 18 de marzo, que cuantificó el descenso en la movilidad por carretera en un 89% durante los primeros cuatro días de estado de alarma en comparación con las mismas fechas del año anterior.