Sin embargo, según datos aportados por ANFAC, la vuelta a la actividad ha sido muy progresiva, muy lejos de los volúmenes normales de producción en el conjunto del mes. De este modo, se ha registrado una caída del 68,4% en la producción de vehículos, con 92.900 unidades fabricadas, en comparación con el año pasado. En el acumulado del año, se registra así un descenso del 41,6% y 744.959 vehículos producidos.
Sin duda alguna, la crisis del Covid-19 ha provocado que el sector se haya visto paralizado durante más de un mes y medio, tanto a nivel nacional como en los principales mercados europeos, afectando los ritmos de producción y exportación con los que se había arrancado el año.
Así, por lo que respecta a los vehículos comerciales, en el mes de mayo la producción se redujo un 79% si hablamos de los comerciales ligeros y un 51% en el caso de los grandes furgones, para un acumulado del -41% y el -38%, respectivamente.
La exportación, también mala
Por otro lado, la reapertura de los mercados en las principales ventanas de exportación en Europa ha permitido que la retracción de la producción se haya visto mitigada por la progresiva evolución de la exportación. Durante el mes de mayo se enviaron fuera de las fronteras españolas 81.082 vehículos, que supone un 66% menos que el mismo del año pasado. En el conjunto del año, se exportaron 614.930 unidades, un 40% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Ya en relación a las furgonetas, el descenso de la exportación ha sido del 78% en el segmento de los comerciales ligeros y del 45% en el caso de los furgones, siendo el acumulado del -40% y del -35%, respectivamente.