Por segmentos, el de los comerciales ligeros creció un 5,5%, hasta las 26.678 unidades, mientras que el de los grandes furgones se redujo un 2,8%, hasta las 20.852 unidades.
Por lo que respecta al acumulado del año, los números son similares. Así, en el caso de los comerciales ligeros la producción alcanzó los 54.856 vehículos un 1,5% más que los dos primeros meses del año anterior, mientras que en relación a los furgones, se produjeron 42.508 unidades.
En cuanto a la exportación, desde las plantas españolas salieron hacia otros mercados en el último mes 23.704 comerciales ligeros (+6,6) y 12.375 furgones (+17,8%), por 48.045 (+0,8%) y 23.721 (+1,8%) unidades, respectivamente, sumando enero y febrero.
Dado el importante retroceso que sufrirá la producción en el mes de marzo por el cese de la actividad, la buena aceptación de los modelos fabricados en España fuera de las fronteras podría servir, sin duda, de impulso a la recuperación de la producción cuando se pueda reiniciar la actividad en condiciones de seguridad y salud.
Es por eso que desde ANFAC se entiende que “se necesita un plan de medidas de recuperación para la industria de la automoción, un plan de choque específico que permita relanzar y recuperar la producción a los niveles de principios de año”.