Se trataba de un crossover que combinaba lo mejor de tres mundos: el manejo y las dimensiones de un vehículo de pasajeros, un gran espacio y la versatilidad de una caravana compacta.
Es decir, el Multivan era uno de los primeros vehículos en ser perfectamente compatible con la vida diaria de cada familia, ofreciendo al mismo tiempo un enorme espacio y versatilidad para cualquier viaje o actividad de ocio imaginable.
En ese sentido, los expertos de la marca observaron que la enorme versatilidad de la T3 llevó a muchas familias y deportistas de actividades al aire libre, como los surfistas, a reemplazar sus automóviles pequeños por el T3.
Hasta cama plegable
Además, los clientes podían hacer uso de la gama de accesorios modulares ‘Mosaic Joker’ para equipar un T3 con componentes de caravana, como armarios y una cama plegable, lo que abrió la puerta a multitud de personas y familias que no podía permitirse una caravana.
Su nivel de especificación era su particular punto a favor: espacio para hasta 6 personas, cómodos asientos regulables en la cabina, un asiento individual con compartimento portaobjetos en la parte trasera, una banqueta para tres personas con espacio portaobjetos, que se convierte fácilmente en una cama o un sofá, y una mesa plegable y una nevera portátil.
Por otro lado, los modelos de edición especial del Multivan T3 fueron los más triunfadores, como el Multivan “Magnum” en 1988, con llamativos faros gemelos y parachoques gruesos como el Caravelle “Carat”.
Después, en 1989, aparecieron la “estrella azul” y la “estrella blanca”, que llevan el nombre de sus colores exteriores. Esta especificación incluía suspensión deportiva y llantas de aleación con neumáticos anchos.
Volkswagen adaptó la parrilla delantera con faros gemelos y los parachoques a partir del “Magnum”. Los tres modelos demostraron que era posible que un monovolumen una vez desarrollado sobre la base de una furgoneta fuera realmente deportivo, exclusivo y genial.
Sin embargo, es precisamente esta herencia auténtica la que ha hecho para siempre a todos los Bullis auténticos todoterreno, en los que cada detalle siempre debe ser pensado funcionalmente, diseñado con claridad y perfectamente formado.
En 1990 cesó la producción del T3 para dar paso dos años más tarde al Multivan T4. No obstante el fabricante decidió sorprender a los fanáticos del T3 con una “Última Edición Limitada” del Multivan T3 para el que se produjeron nada más 2.500 unidades, que se vendieron al instante.