El documento desarrolla, de manera gráfica, ejemplos concretos en los que se describe la sección de la vía mediante un esquema, se hace referencia a la parte específica de la normativa que aplica y se consolida el ejemplo mediante un caso gráfico real. El manual se enviará a todos los ayuntamientos y estará disponible en las webs de la DGT y de la FEMP para su descarga.
Tal y como aseguró Pere Navarro, “la presentación de este manual, un mes antes de la entrada en vigor de los nuevos límites de velocidad en las ciudades, es fruto de la apuesta decidida de colaboración entre administraciones. Esta bajada de la velocidad en nuestras calles va a permitir a las autoridades municipales crear ciudades más amables, más humanas, donde puedan convivir de forma más segura los distintos usuarios de la vía, porque con velocidades superiores a 30km/h la seguridad para todos los actores que interactúan no está garantizada”.
Por su parte. Alfonso Gil destacó que “esta nueva reforma del Reglamento va a tener una transcendencia muy importante. Vamos a ver como elementos como caminar, o la bicicleta ganan espacio, haciendo así ciudades en las que haya menos humos y menos ruido”. Además, añadió que “la movilidad saludable será la que conquiste el futuro y haga que nuestras ciudades sean más competitivas, fortaleciendo el comercio local; limpias y seguras”.
Sin siniestralidad en las ciudades
La modificación del Reglamento de Circulación en el que se recogen los límites de velocidad en las ciudades se aprobó en Consejo de Ministros el pasado 10 noviembre. Para que este cambio fuera conocido por los ciudadanos y para que las administraciones públicas locales dispusieran de un plazo suficiente para adaptar la señalización y/o infraestructura, se estableció un plazo de seis meses desde la publicación del Real Decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para su entrada en vigor.
Por tanto, desde el 11 de mayo, el límite de velocidad en vías urbanas será de:
- 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.
- 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación.
- 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Motivos suficientes
Los motivos que llevaron a la DGT a implantar esta medida, que ha sido reconocida por la Dirección General de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea, como una medida positiva que ayudará a reducir la siniestralidad vial, han sido:
- La demanda de los ayuntamientos para tener un paraguas legal normativo y poder aplicar los 30km/h en sus localidades.
- En 2019, los fallecidos en accidente de tráfico en las ciudades aumentaron un 6%, mientras que en las vías interurbanas se redujeron un -6%.
- El 82% de los fallecidos en ciudades en 2019 fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
- Se reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo es de un 10%; si la velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva alrededor del 90%.
- Se reduce a la mitad la distancia que se necesita para detener el vehículo, al pasar de 50km/h a 30km/h.
- Las experiencias existentes de zonas 30 en ciudades demuestran el efecto positivo sobre la siniestralidad, con reducciones de los accidentes que han llegado a superar el 40%.
- Se reduce a la mitad el ruido ambiental según el informe de recomendaciones del Grupo de Expertos Académicos para la 3º Conferencia ministerial global de seguridad vial.