Se trata de la segunda experiencia de Nissan con vehículos 100% eléctricos tras el turismo Leaf, que pasa por ser el más vendido en todo el mundo. Así, la e-NV200 toma de este último todo el sistema de propulsión, mientras que lo relativo a la versatilidad y la practicidad del vehículo en sí, tanto desde el punto de vista más profesional o del dedicado al transporte de pasajeros, es heredado de la variante con el motor de combustión y que tantos éxitos comerciales ha supuesto para la marca durante los últimos años.
Motor eléctrico
La e-NV200 es un vehículo de cero emisiones con un sistema de propulsión eléctrico de alto rendimiento el cual se basa en un pack de baterías de iones de litio situadas bajo el piso de manera que no afecte al volumen de carga. Unos acumuladores que se fabrican en la planta de Nissan de Sunderland (Gran Bretaña) y son ensamblados en Barcelona. El pack está compuesto por 48 módulos, los mismos que utiliza el Leaf, y tienen su misma capacidad de 24 kWh, si bien está montado en una configuración diferente.
Desde el punto de vista mecánico, la e-NV200 cuenta con un motor AC síncrono de segunda generación de 109CV (80 KW) de potencia integrado con el cargador de la batería y el inversor en una única y compacta unidad.
A nivel de prestaciones, la autonomía de esta variante eléctrica llega a los 170 kilómetros, según homologación NEDC, superior a los 100 kilómetros que recorren diariamente el 70% de los vehículos que componen las flotas de reparto que utilizan este tipo de furgonetas.
Por lo que respecta a la recarga, puede llevarse a cabo de tres maneras diferentes: durante la noche, mediante un enchufe doméstico mono-fase de 16 amperios y 3,3 kW, en cuyo caso el tiempo estimado para ello se sitúa entre las 8 y las 10 horas, tiempo que puede reducirse hasta las cuatro horas si se utiliza una instalación de 6,6 kW y 32 amperios. La tercera posibilidad, es una recarga rápida mediante un cargador tipo CHAdeMO DC de 50 kW capaz de cargar la batería hasta el 80% de su capacidad en 30 minutos o en menos tiempo si la batería no estaba descargada completamente.
También se puede recuperar energía en la fase de frenado gracias al poder regenerativo del nuevo sistema de frenos.
A nivel de chasis, el hecho de que, como decíamos al principio, el módulo de baterías se encuentre bajo el piso de carga y dentro de una estructura reforzada, añade un plus de seguridad en caso de accidente, además de ayudar a incrementar la rigidez torsional y lateral del vehículo en un 20% y 35%, respectivamente en comparación con la NV200.
Además, al estar el centro de gravedad más bajo, el comportamiento y la manejabilidad de la variante eléctrica es incluso mejor que el de su hermana de sangre.
Ligeros cambios estéticos
Estéticamente, la diferencia con la versión de motor térmico se localiza en el frontal, ya que se ha suprimido la típica parrilla por un compartimento en el que se ubican las dos tomas de recarga. Unos faros con luces diurnas de LED azules en forma de flecha diferencian a ambas variantes, al tiempo que le confiere un aspecto más moderno
En el interior encontramos una nueva instrumentación de lectura digital, mientras que la palanca del cambio ahora es similar a la de un cambio automático.
Destacar por último, que la e-NV200 estará disponible en versiones furgón de 4,2 m3 de capacidad y 770 kilos de carga útil, combi y Evalia para pasajeros.