Para empezar, su diseño tanto exterior como interior cambia con respecto al modelo al que sustituye. Así, lo primero que llama la atención es su nuevo frontal, que expresa dinamismo y robustez gracias a su paragolpes envolvente y a unos faros muy estilizados que incluyen luces LED diurnas.
En la parte posterior el paragolpes se ha sobredimensionado, siendo ahora su posición más baja de cara a facilitar las labores de carga y descarga. Por su parte, las ópticas están ahora más elevadas y su diseño es más vertical, dando a la zaga un toque mucho más moderno.
El habitáculo también presenta muchas novedades, con un salpicadero renovado que apuesta por la funcionalidad y la ergonomía como grandes reclamos. Por lo pronto, tanto el volante como los guarnecidos y la tapicería cambian con respecto a la Jumper anterior.
El panel frontal, que presenta una posición más alta, está presidido por una pantalla táctil de 5" desde la que se maneja todo el sistema multimedia (sonido, navegación, etc.), además de proyectarse la cámara de visión trasera. La nueva generación del modelo francés monta de serie en toda su gama la función Connecting Box que incluye el bluetooth manos libres y el puerto USB.
Otra de las grandes mejoras de las que hace gala la nueva Jumper tiene que ver con la gran cantidad de huecos portaobjetos (hasta 10) que se encuentran repartidos por toda la cabina, lo que unido a la mejora que se ha hecho en relación al confort de marcha, con la posibilidad de contar con un sistema de amortiguación variable en el asiento del conductor, da una idea del trabajo realizado por los ingenieros de la marca para mejorar la calidad de vida a bordo.
A nivel mecánico, Citroën apuesta por cuatro motores diesel HDI, de 110, 130, 150 y 177 CV de potencia y pares máximos de 250, 320, 350 y 400 Nm, respectivamente. Todos ellos equipan un cambio manual de 6 relaciones y presumen de ser más económicos que los propulsores anteriores (también más respetuosos con el medioambiente), pudiendo llegar el ahorro de combustible hasta el 15% en las variantes con los dos motores intermedios y el Start & Stop incorporado.
Desde el punto de vista de la seguridad, la nueva Jumper se beneficia de toda una serie de dispositivos que le convierten en uno de los vehículos comerciales más seguros de la categoría. Así, entre otros, incluye control de tracción inteligente CTI, control de estabilidad ESP, regulador/limitador de velocidad programable o control de velocidad de descensos HDC.
En cuanto a la gama propiamente dicha, se articula alrededor de tres batallas, cuatro longitudes, tres alturas y volúmenes útiles entre 8 y 17 m3, todo ello en configuración furgón, chasis cabina simple y doble, y combi de hasta nueve plazas.
Ya se admiten pedidos en los concesionarios de la red Citroën de la nueva Jumper, pudiendo adquirirse a partir de 19.730 €, impuestos y promociones de la marca incluidos.