Los dos modelos franceses han sido construidos a partir de una plataforma modular completamente nueva de dimensiones compactas que, entre otras cosas, garantiza un menor peso del vehículo, lo que se traduce en una carga útil de hasta 1.400 kilos.
Comenzando por el diseño exterior de ambos vehículos comerciales, decir que sigue los cánones de las configuraciones para pasajeros más lujosas, es decir, líneas armoniosas con un estilo que proyecta una gran sensación de calidad y robustez. Luego, cada marca ha seguido una delineación particular para el frontal, incluidos faros, calandra, parrilla y paragolpes. En este sentido, los dos tienen muy marcadas las líneas maestras de los turismos y los SUV que componen las gamas de Peugeot y Citroën, confiriéndole a cada uno de ellos una personalidad propia.
Pasar al habitáculo es hacerlo a una zona pensada enteramente para facilitar la vida a bordo de quien (o quienes) se tienen que pasar varias horas en el interior de la Expert/Jumpy. Así, el salpicadero se encuentra ligeramente sobreelevado, con una proporcionalidad y una ubicación de todos los mandos y diferentes dispositivos que, sumado a la posición alta del asiento del conductor, hace que el control sobre la marcha y todo lo que implica la conducción sea el mejor posible.
En este sentido, la distribución de la cabina permite al profesional tener todo al alcance de la mano y de la vista, como la proyección de datos sobre el parabrisas, la pantalla táctil de 7’’ (desde la que se visiona la cámara trasera de ayuda al aparcamiento), los mandos de la calefacción o los espacios portaobjetos.
Por otro lado, las gamas Expert y Jumpy están disponibles en diferentes configuraciones y longitudes de carrocería, garantizando de este modo unas enormes posibilidades de utilización. Así, las mismas se articulan alrededor de variantes furgón, combi (de hasta nueve plazas), doble cabina (para cinco o seis pasajeros) y chasis cabina para transformaciones. Y todo ello con dos batallas (2,92 y 3,27 metros), tres longitudes (4,60, 4,99 y 5,30 metros) y una única altura (1,90 metros), lo que da lugar a volúmenes internos entre 5,1 y 6,6 m3 y largos de la zona de carga de 3,32 a 4,01 metros.
Señalar en este caso, que los dos modelos apuestan por la solución conocida como Moduwork, consistente en una trampilla ubicada en el lado derecho de la parte baja de la mampara separadora, que unido a la posibilidad de plegar la butaca lateral contra el propio tabique separador, permite ganar un espacio extra para la carga de 1,16 metros.
Una modularidad del asiento doble del pasajero que también admite abatir el respaldo central hacia adelante, convirtiéndola en una práctica mesa de trabajo (totalmente orientable) en la que, gracias a su banda antiadherente, podremos colocar un ordenador o una tablet sin peligro de que se desplace. Asimismo, es posible incluir soportes específicos para teléfonos móviles o tabletas, con lo que convertiremos el habitáculo en una auténtica oficina móvil.
Para facilitar las operaciones de carga y descarga, tanto la Expert como la Jumpy ofrecen la posibilidad de equipar puertas laterales eléctricas con función manos libres, de manera que se pueden abrir o cerrar únicamente pasando el pie por debajo de la esquina del paragolpes trasero.
A nivel mecánico, Peugeot y Citroën se decantan por cinco motores diesel Euro 6 con potencias declaradas de 95, 115, 120, 150 y 180 CV, los cuales asocian cambios manuales de 5 y 6 relaciones o automático de 6 marchas. Para cumplir con la normativa más restrictiva sobre emisiones, se recurre a la reducción catalítica selectiva (SCR) y al AdBlue, que se almacena en un depósito de 22,5 litros para una autonomía de 15.000 kilómetros. El resultado son unas emisiones de CO2 record en su segmento de entre 133 y 151 gr/100 km.
Otro de los saltos cualitativos que han dado la Expert y la Jumpy tiene que ver con las ayudas electrónicas y a la conducción que incorporan, todas ellas de última generación, y que incrementan notablemente la seguridad y el confort durante la marcha. Entre las más importantes destacan las siguientes: regulador de la velocidad activo, lectura de señales de tráfico con recomendación de límite de velocidad, alerta de atención del conductor, active safety brake, cambio automático de las luces de carretera, alerta de riesgo de colisión, aviso de cambio involuntario de carril o vigilancia del ángulo muerto.
A todo ello hay que sumarle el grip control para mejorar la tracción en situaciones difíciles o la posibilidad de realizar una transformación 4x4 de la mano de Dangel, que lleva colaborando con el grupo PSA desde hace más de 35 años. Con todo, la Peugeot Expert se pondrá a la venta en nuestro país a partir del próximo mes de junio, mientras que en el caso de la Citroën Jumpy todavía no se conoce una fecha oficial, si bien se espera que comience a venderse prácticamente al mismo tiempo que en el caso de su consanguíneo.
