Haciendo un símil con el mundo del futbol, en este tipo de comparativas en las que la igualdad es la nota predominante, teniendo en cuenta todo lo que pueden ofrecer los dos vehículos protagonistas, son los pequeños detalles los que hacen decantar la balanza hacia un lado u otro.

Y esos “pequeños detalles”, en el sector que nos ocupa, en la mayoría de los casos tiene que ver con el precio y con el consumo de los vehículos. Luego el diseño o la preferencia por una marca en concreto también son factores que influyen, pero en menor medida.

Dos furgones muy dotados

Porque si hablamos de diversidad de gama, capacidades de carga o equipamientos las diferencias son nimias, no ya solo entre estos dos modelos, sino entre prácticamente la totalidad de comerciales que pueblan este segmento.

Únicamente hay que ver el catálogo de dispositivos de seguridad con el que cuenta cada fabricante. Hoy en día resulta de lo más habitual, ya sea como elementos de serie o como opcionales (cada marca dispone de sus propios “pack”), encontrar en el vehículo en cuestión sistemas como la ayuda a la arrancada en pendiente, los sensores de aparcamiento con cámara, la asistencia a la frenada de emergencia con detección de peatones, el avisador de cambio de carril o el asistente de estabilidad del remolque. Y todo ello sin hablar de los controles de tracción y estabilidad, ya presentes en muchos de ellos desde hace algunos años.

También la conectividad ha ganado protagonismo con el paso del tiempo, de ahí que todas las marcas presenten en su catálogo opciones como el navegador o la posibilidad de que móvil y tableta sean capaces de interaccionar con el vehículo y se puedan controlar sus funciones a través de las pantallas táctiles.

Nuevos en el mercado

Si bien es cierto que ya hemos probado a cada uno de ellos individualmente, el cuerpo nos pedía “enfrentarlos” en un cara a cara.

De un lado, el Fiat Talento furgón de paso largo (5,39 metros de longitud) y motor de 1,6 litros de cilindrada y 125 CV, y de otro el Toyota ProAce de paso medio (4,95 metros) con mecánica de idéntica capacidad y 115 CV de potencia.

Ni que decir tiene que, en caso de ser necesario, el vehículo japonés cuenta con una variante larga, de 5,30 metros, con lo que su capacidad porteadora se asemeja bastante a la de su rival.

En este sentido, los dos modelos disponen de una trampilla en la parte baja del lado derecho de la mampara separadora (solución conocida como Cargo Plus en el Talento y Smart Cargo en el ProAce), que permite ganar una longitud extra de 1,22 y 1,16 metros, respectivamente, para longitudes máxima del compartimento de carga de 3,67 y 4,15 metros). Además, las alturas del plano de carga al suelo apenas llegan a los 55 centímetros en los dos vehículos.

Diferencias significativas

No vamos a detenernos en el diseño de las dos furgonetas, pues dependiendo de los ojos de quienes las contemplen una será más atractiva que otra, pero si vamos a entrar en lo que ofrece el habitáculo y su funcionalidad.

Y en este apartado sí que encontramos algunas diferencias. Cierto es que la mejor posición cara a la marcha se alcanza de una manera sencilla en ambos casos, gracias a la posibilidad de regular volante y asiento en varios puntos. Ahora bien, la visibilidad, sobre todo la lateral, es mejor en el modelo italiano. El hecho de que disponga de espejos retrovisores partidos en dos (para controlar el ángulo muerto) y de una superficie amplia, le otorga una gran ventaja frente al furgón nipón, ya que éste no cuenta con dos espejos y el que tiene no es grande precisamente.

Por el contrario, los pasajeros del asiento doble del ProAce se benefician de un mayor espacio para las piernas, sobre todo el que se sienta en el lado izquierdo, pues el saliente de la palanca de cambios es menos prominente que en el Talento.

En marcha

Una vez iniciamos nuestro recorrido, hay que decir que la puesta en escena de los dos comerciales es bastante firme, si bien los 20 Nm de par a favor del modelo italiano y el hecho de que la entrega de fuerza sea en un umbral de revoluciones menor (1.500 por 1.750 rpm), hace que tengamos la sensación de que el Talento empuja desde abajo con mayor solvencia.

En cualquier caso, rápidamente las “fuerzas” se igualan una vez ganamos velocidad y el régimen del motor se acerca a la zona media de rendimiento, momento en que los dos propulsores ofrecen lo mejor de sí. También la eficacia del cambio en estas furgonetas es digna de mención, con unos buenos escalonamientos entre marchas y una rapidez de respuesta magnífica, si bien en el caso del Talento el tacto es algo duro.

Por otro lado, la rumorosidad percibida en el interior en el furgón italiano es ligeramente más alta, sobre todo con el motor en frío. También el hecho de que tanto el suelo como los laterales de la zona de carga estén panelados es un punto a favor del ProAce, “problema” que queda corregido si solicitamos la misma solución en su rival.

Por lo que respecta al comportamiento, ambos modelos presumen de un proceder bastante noble, llevando siempre una gran sensación de seguridad. En el caso de forzar la marcha, el mayor volumen del Talento y su mayor altura (7 cm más) hace que el balanceo de la carrocería sea algo mayor, pero es algo que únicamente se produce en situaciones muy críticas.

En tráfico urbano, la maniobrabilidad es bastante buena tanto en uno como en otro. No vamos a tener en cuenta la longitud de los dos vehículos pues seríamos injustos, pero sí es cierto que el voladizo delantero es menor en el ProAce (5 cm), lo que en calles muy estrechas o en maniobras de aproximación tiene su importante. En cualquier caso, la dirección del Talento es muy precisa y algo más suave que la de su contrario, con lo que el proceder no se diferencia en exceso entre uno y otro.

Por último, destacar que el consumo es ligeramente superior en el modelo italiano, lo que tiene su lógica teniendo en cuenta su mayor peso (264 kilos), de manera que habría que tomar medidas en iguales condiciones para justificar cualquier valoración.

Ficha técnica Fiat Talento

Equipamiento (elementos principales y opciones)

Serie: ABS, aire acondicionado, airbag de conductor, asistente arrancada en pendiente, bluetooth, cierre centralizado con mando, controles de tracción y estabilidad, elevalunas eléctricos, ordenador de a bordo, retrovisores eléctricos, star & stop, volante regulable en altura y profundidad. 

Opcional: Climatizador (363 €), airbag acompañante (266 €), control de velocidad de crucero con limitador de velocidad (157 €), faros antiniebla delanteros (157 €), navegador (532 €), sensor de aparcamiento con cámara trasera (375 €).

PVP (uso profesional y promoción):  20.722 €

DESTACAMOS

Rendimiento motor

Consumos

Soluciones para la carga

MEJORABLE

Rumorosidad a bajo régimen

Ajuste de algunos plásticos

Tacto del cambio

Ficha técnica Toyota ProAce

Equipamiento (elementos principales y opciones)

Serie: ABS, airbag conductor y pasajero, aire acondicionado manual, cierre centralizado con mando a distancia, control de crucero con limitador de velocidad, control de arranque en pendiente (HAC), control de estabilidad (VSC), elevalunas eléctricos, equipo de audio con Bluetooth y USB, luces de circulación diurna, ordenador de a bordo, preinstalación de enganche de remolque, retrovisores eléctricos y calefactados, start & stop, smart cargo, tomas de corriente de 12 v (3)

Opcional (montado en unidad de prueba): sensores de aparcamiento traseros (225 €); panelado interior (500 €); deflectores de viento (150 €)

PVP (uso profesional y promoción): 19.905 €

DESTACAMOS

Consumos

Rendimiento motor de medio régimen

Soluciones para la carga

MEJORABLE

Visibilidad lateral

Ubicación de algunos mandos

Tacto de determinados plásticos