Los responsables de la marca alemana prepararon una serie de recorridos por los alrededores de la ciudad holandesa para que la prensa especializada pudiera tener una impresión inicial de todo lo que puede dar de sí la nueva generación de la Sprinter.
Y dejando a un lado el diseño, del que hablaremos más adelante, dos han sido las sorpresas que nos llevamos tras este pequeño contacto: por un lado, quedamos gratamente sorprendidos por su reducido consumo, y por otro, nos gustó especialmente el nuevo sistema de conectividad MBUX (Mercedes-Benz User Experience) que la marca lo estrena en la Sprinter y el turismo Clase A en exclusiva, y que pasa por ser un excelente soporte a la hora de facilitar el trabajo al profesional e incluso al director de tráfico de una empresa, en tanto que a través de la plataforma Mercedes PRO, se puede integrar la gestión de flotas y, de este modo, ayudar a mejorar mucho de los parámetros relacionados con la conducción y con la operatividad diaria.
En nuestro caso, tuvimos la oportunidad de probar dos variantes, un furgón y otra tourer para el transporte de pasajeros, la primera con tracción delantera y cambio automático de nueve marchas –gran novedad en la gama- y una segunda con tracción trasera y transmisión automatizada. En cualquier caso, existen más de 1.700 versiones distintas, fruto de combinar las arquitecturas, las dimensiones y los motores disponibles, todo ello con pesos totales entre las 3 y las 5,5 toneladas de MMA y capacidades de hasta 17 m3.
Señalar, antes de nada, que su “figura” no ha variado en exceso más allá de los cambios en la parrilla y los faros, tanto delanteros, que estrenan ópticas LED, como traseros.
Por el contrario, el interior sí que es completamente nuevo, con un salpicadero rediseñado en el que destaca la gran consola central con una pantalla táctil en las terminaciones más equipadas -de 7 o 10,25 pulgadas- que sirve de interface para los servicios en red Mercedes PRO Connect. Lógicamente, desde esta “tablet” integrada se controlan la gran mayoría de sistemas del vehículo, como el equipo de sonido, el teléfono o el navegador. Además, todo ello se puede gestionar a través de la voz.
Destacar que, mediante el sistema Mercedes PRO Connect, aparte de controlar todos los parámetros del vehículo, se puede gestionar la posición del mismo en tiempo real, la descarga de datos a la base para llevar una mejor gestión de la flota, el mantenimiento de la furgoneta, etc., lo que ayuda a mejorar los costes operativos de la empresa.
Por lo que respecta al resto de la cabina, resulta muy funcional, con múltiples huecos para dejar todo tipo de objetos y todo ello con un espacio habitable bastante generoso.
En el caso de los motores, cuatro son los disponibles, de 114, 143, 163 y 190 CV, a los que hay que añadir un quinto, de 177 CV, especial para las autocaravanas. Durante nuestra primera toma de contacto, probamos las dos variantes intermedias (143-163 CV) con las consabidas transmisiones automáticas de 7 y 9 relaciones. Esta última, con convertidor de par, nos sorprendió especialmente, tanto por su rápida respuesta como por su suavidad a la hora de ir subiendo y bajando de marchas, con una relación del cambio que nos permitía llevar una marcha ágil en todo momento sin perder ningún momento inercia dentro del espectro económico de funcionamiento -entre las 1.800 y las 2.100 rpm-, de ahí que el consumo fuera bastante contenido, no yendo mucho más allá de los 8 litros de media, lo que teniendo en cuenta el volumen de la Sprinter y que íbamos cargados convenientemente, es una buena noticia.
Comentar, asimismo, que la respuesta del motor es más que óptima, pues a las poco más de 1.200 rpm ya muestra una gran fuerza, con lo que el inicio de la marcha de hace de una manera firme y sin titubeos. A todo ello le tenemos que sumar un buen confort de marcha y una óptima insonorización de la cabina, con una posición al volante sobresaliente, que en nuestro caso se vio mejorada por contar con suspensión en el asiento. Si a esto le añadimos un equipamiento de seguridad con las últimas tecnologías al servicio de un vehículo comercial, a falta de probar la Sprinter en profundidad –ya tenemos ganas- podemos adelantar que, una vez más, Mercedes-Benz marca el camino a seguir.